Valeria

Me desperté ésta mañana, alrededor de las 6 am; En realidad, lo que me despertó fue un grito desgarrador que provenía de la calle, me abrigué y me asomé al balcón, por si alguien necesitaba ayuda, ya había amanecido, y el día estaba resplandeciente, al mirar hacia afuera... me volví inmóvil, ni mi cuerpo, ni mente reaccionaron, fui por mi misma inhabilitada para realizar cualquier acción por segundos y en cuanto reaccioné lo que sí pude hacer fue, sentarme en la cama de dos plazas, encender el televisor con volumen alto y poner el canal de las noticias como si no hubiese visto nada, como si nada estuviese pasando afuera....

Ayer cumplí 39 años, sé quien soy, "VALERIA" así en mayúscula me gusta escribirlo y con la frente en alto lo digo, y estoy muy orgullosa de lo que logré con tanto esfuerzo, tengo muy bien fijadas mis decisiones a la hora de actuar con sabiduría, la vida, me enseñó mucho... Económicamente no me va bien, ni mal tampoco, tengo una pastelería propia, y logré algo hermoso, pago el alquiler de un hogar para niños que fue lo que siempre soñé, me cuesta pero me esfuerzo, por que sé que los niños están en la misma situación en la que alguna vez estuve. Y cumplí con el único objetivo importante en mi vida que era ese.

El suceso de ésta mañana, me trajo, no sé si darle las gracias o decir por desgracia... en fin, hacía mucho había dejado de pensar en eso, hacía mucho había decidido olvidar. Pero hoy calló en mi, como a quien le cae un balde de agua fría en invierno, el recuerdo de aquella lista con 5 nombres que creé teniendo... no recuerdo bien entre 13 y 15 años. Estaba en el hogar sentada al borde del Ombu con los pies descalzos jugando con la tierra, adoraba sentarme a escribir bajo ese árbol, el hogar tenía un hermoso jardín, y sentada desde ahí podía verlo todo, justo en ese punto del Ombú no se veían las rejas, solo se veían arboles, entonces así podía fingir sentirme libre dentro de esa jaula y sóla en un bosque.

La lista contenía 5 nombres que habían pasado por la vida de mi madre:

- Uno de ellos, era mi padre, que la maltrato desde que tengo memoria.

-Un amor que al separarse, fue a vivir a su casa buscando acobijo y le pegaba con una manguera.

-Raul, otro novio que tuvo, llegó a pegarle con una cadena.. esa la terminó llevando a un hospital con heridas graves.

-Otro de ellos, mi tío (sí, mi madre al separarse nuevamente se fue a vivir a la casa de su hermano, "un hombre de familia", utilizaba una rama de árbol para sentirse superior, a la mujer y a sus hijos también, por supuesto nadie se veía a salvo, era como una especie de verdugueo constante).

-Y el que finalizaba la lista, encabezandola como el gran maestro, no tenía nombre, pero sabia donde vivía y sabía como llegar, él era el que le pagaba por sexo, un anciano decrepito que me regalaba sándwiches mientras tenía que esperar en la cocina de su casa, mientras él la hacía trabajar, a sabiendas de que ella tenía muchas necesidades. El fin de ésta lista era ir de uno en uno buscando algún tipo de venganza, mi idea en su momento sería a los 28 años con ya la suficiente capacidad mental y no tenía bien seguro que tipo de acción tomar, sólo no quería nunca olvidar sus nombres, por eso lo escribí...

Siempre creí que lo que se escribe no se borra jamás, ni aunque pierdas el papel, por que eso que escribiste es lo que tenes guardado en el fondo del alma y jamas podría salir por los labios...

Y hoy, ésta mañana, cuando vi a ese hombre pegandole a esa mujer desconocida, obligarla a subir al coche... Me pregunté ¿Por que no reaccioné? ¿Que había sucedido con todo eso que yo alguna vez había planeado? ¿cuando fue que decidí no hacer nada y por que razón nunca más volví a pensar en eso?

Hoy ya siendo una mujer, lo comprendo. Habrá sido en algún momento de mis adolescencia en que entendí que no iba a poderlo todo, que en realidad hay cosas que están más allá de uno mismo, como el que mi madre no haya nunca podido, o sabido defenderse, y el que todos esos hombres tenían el alma sucia, y también que yo,había elegido otro objetivo "EL SILENCIO"

En algún momento opté por lo que me hace bien, y es "el silencio", le dije basta para mi, le dije no puedo mas; y no creo que éste mal mamá, solo que yo no pude.

"El silencio no siempre otorga, a veces quiere decir BASTA"

Le dije basta, y me alejé. No otorgue, no les otorgue la razón, no les otorgue mi resentimiento, ni mi frustración, ni me envenené por ellos, no les pensaba otorgar absolutamente nada, ya mucho les otorgó ella, mi madre. Por que entendí que nunca pude y nunca iba a poder ayudarla.

Por que hay acciones que no necesitan explicaciones, hay actitudes que no tienen justificación, hay personas que van a ir por la vida destruyendo todo lo que cruce por su camino, y hay quienes se auto-destruyen, están lo que como yo, buscan salvarse de algo, buscan la paz y la tranquilidad en un mundo, donde sabemos que no la hay.

Valeria.