Amor de Internet

Capítulo cuatro

Las horas pasaron volando. Yo estuve en silencio, escuchando las historias del abuelo, él tiene muchas historias que te pueden hacer que estés muy atento a ellas.

Eran las 7:15, mi hermano hace 15 minutos atrás. Me dijo que estaba en el taxi yendo a la casa. Así que ya debería llegar hasta aquí.

Mis familiares se fueron a las 6:30, más menos. Es un milagro, siempre se van a las 9. Pero bueno, yo debo ir a dormir.

-Mamá, iré a dormir-le dije a mi mamá mientras subía las escaleras-

-Está bien hijo-me dijo mientras yo la escuchaba de espaldas-

Llegué a mi habitación, cerré la puerta. Revisé mi computadora, obvio que revisaría mi facebook. Tenía un mensaje de Kitty, decía...

Chat

Kitty: ¿Estás ocupado?

16:30

Soy un idiota, no le hablé. Pero me hubiera notificado mi celular sobre su mensaje, ¿O no? Que raro.

Le contesté...

Yo: Perdona, estaba con mis familiares. Mi celular no me notificó tu mensaje:/

Espero que lo lea. Ya que, no está conectada, sale un icono pero no está en verde.

Así que apagué mi computadora. Fui a mi cama, saqué mi pijama debajo de mi almohada. Me saqué mi camisa, mis jeans, mis calcetines; los eché en un tiesto de la ropa sucia. Al dejarlos ahí, me puse mi pijama. Alisté mi cama, puse mi alarma en mi celular a las 8 y me recosté en las sábanas de mi calentita cama.

Me quedé pensando en el techo de mi habitación. Siempre quedo reflexionando, mi hermano ha tenido 4 novias en un año. No es que sea mujeriego, pero mi hermano tiene lo suyo. Pero en cambio, yo tengo un amor de internet como todos llaman. Quizás nadie piense que estaría con ella, pero la amo en toda circunstancia.

Desearía tenerla conmigo, besarla, abrazarla, hablarle, jugar con ella, decirle que la amo. Darle serenatas, escribirle poemas, hacerla sentir la mujer más feliz del mundo.

-Te amo Kitty o como sea que te llames-dije en voz alta-

Luego de eso, cerré mis ojos. Pero no me di cuenta, que de mis ojos brotaron lágrimas. Quizás nunca la vería, quizás no me quiera como yo la quiero.

Al otro día...

"Dices que el sofá, te trata bien aunque sea un poco frío, la cama no está mal aunque no estés... Lo hecho, hecho está y la verdad hicimos mucho daño. No busco a quién culpar, ya para qué"

Sonaba mi alarma, toqué la pantalla y mi celular dejó de sonar. Tengo un Iphone 4, es como mi hijo que más amo, pero está en segundo lugar porque en primer lugar está Kitty.

Me levanté lo más animoso que puede. Hoy tenía examen de inglés, no estudié nada. No tengo ánimo de nada. Lo único que quiero, es ver a Kitty aunque sean 5 segundos.

Me fui a la ducha, me duché por 10 minutos. Me enrollé con una toalla en mi cintura y salí del baño. Al llegar a mi cuarto, me senté en mi cama. Busqué mi desodorante, mi ropa interior y mi uniforme. Al estar listo, me bañé en perfume, me encanta echarme mi perfume favorito, BOSS.

Me cepillé mi cabello y mis dientes. Me lavé mi cara, estaba listo. Eran las 8:30, bajé corriendo a la cocina. Mi mamá duerme en su habitación, bueno se preguntarán por mi papá. Yo no vivo con mi papá, él vive en Miami con mi madrastra. Me llevo muy bien con ella, es buena onda. Pero no lo cuestionaré, yo soy feliz que mi mamá me cuide a mí y a mi hermano.