001.

350 37 24
                                    

Hwang Hyunjin tiene 19 años y trabaja en una tienda de conveniencia abierta las 24 horas del día. No hay muchos detalles importantes que remarcar sobre él; tiene la apariencia de un modelo y se lo han dicho muchas veces, trabaja para tener dinero para él y sus caprichos, no tiene pareja ni vive una vida divertida.

Llega a las dos de la tarde a la tienda, a cubrir el turno de esa hora, luego de que se va el empleado que trabaja allí desde las dos de la mañana cuyo nombre nunca le ha interesado saber. Si le preguntaran, Hyunjin diría que el chico tiene cara de Minho, pero quizás ese no era su nombre y ciertamente no lo sabía ni le interesaba mucho.

Se sienta detrás del mostrador y abre su Facebook, simplemente para pasar una media hora viendo su muro y la cantidad de estupideces que publican sus amigos. Se ríe algunas veces por ciertas publicaciones dejando a la vista esa sonrisa que brilla desde lejos y haciendo sonar una risa melodiosa y adorable. Entonces cierra su Facebook y abre una página de juegos, entra a la lista de los más jugados y juega el primero que está en la lista. No siempre es el mismo, a veces es un juego de carreras, otras veces puede ser un juego de cocinar, Hyunjin no se molesta en juzgar el juego hasta que comienza a jugarlo.

Dura diez minutos jugando al juego, que hoy le parece más interesante que de costumbre, y cuando se hacen las dos y treinta de la tarde entra una chica. Cabello negro por debajo de los hombros, lleva una chaqueta que abarca su cuerpo por completo y también lleva un cubrebocas. Hyunjin no le da mucha importancia a su presencia hasta que la chica se acerca a él, entonces él sonríe por cortesía.

—Buenas tardes. —El chico dice, viendo como la chica hace su mejor intento por no demostrar que casi se derrite ante su sonrisa.

—H-hola. —La chica responde sin querer añadir mucho, le entrega a Hyunjin el paquete de chocolatinas y la gaseosa que se va a llevar. Hyunjin le dice cuál sería el monto a pagar y ella paga. Entonces la chica se da la vuelta para retirarse.

—¡Ten un buen día! —Le exclama Hyunjin cuando ella está cerca de la puerta, y ve a través del vidrio como la chica da un salto de emoción al oírlo y suelta un chillido.

Hyunjin ríe levemente y vuelve su vista a la computadora. Veintiún minutos más tarde van un grupo de tres chicas que fingen tardar mucho escogiendo qué tipo de frituras llevar, dos de ellas pelean por cuál es la mejor y la tercera simplemente le toma fotos descaradamente al chico encargado. Seguramente esa chica creía que disimulaba bien, pero Hyunjin sabía que le estaba tomando una foto y por ello sonrió y miró fijamente a la cámara. La chica no sospechó nada y siguió tomando fotos.

El muchacho no quería tener ningún pensamiento negativo, pero de verdad pensaba que esas tres chicas y las otras cuatro chicas que habían ido a lo largo de la tarde eran en verdad un tanto estúpidas. Sin embargo, igualmente las atendía con una sonrisa de manera amigable, porque debía tener profesionalismo incluso para atender una tienda. En el resto del día fueron dos grupos más de chicas, un poco más discretos que el de las dos y cincuenta y uno de la tarde, fueron dos ancianos a llevar unas bebidas, tres parejas de adolescentes que buscaban algún aperitivo y un adulto más que buscaba una cerveza. Y así, a las once de la noche Hyunjin ya sabía que nadie más iría en todo el día.

Todos los días era la misma rutina. Llegaba a las dos, media hora después llegaba la chica sola. Luego las tres chicas poco disimuladas, después los otros dos grupos de amigas, dos ancianos, tres parejas de adolescentes y el mismo adulto de todos los días. Siempre iban a la misma hora a llevar lo mismo de todos los días. Hyunjin detestaba la rutina, pero amaba a una banda llamada GOT7, y también amaba tener su mercancía, y por ello no dejaría de trabajar allí.

Simplemente se quedaba hasta las dos de la mañana en el lugar hasta que llegaba el supuesto Minho, entonces se iba a su casa a dormir. Al despertar regresaba al trabajo, a continuar con la rutina. A veces antes de las dos de la tarde iba a la casa de su mejor amigo, unas veces lo ayudaba a estudiar, otras veces simplemente jugaban videojuegos y si no hacían ninguna de las anteriores era porque el chico estaba con su novia. Esos días Hyunjin daba vueltas por las calles hasta que era hora de trabajar, entonces regresaba a la tienda de conveniencia a cubrir su turno.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 28, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

routine ❦ hyunin o.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora