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Jimin sabía que se estaba metiendo en terreno peligroso desde lo de la fiesta. Pero es que el sexo era realmente placentero, y según su propio pensamiento, era mejor tener a alguien en específico para eso que ir de persona en persona. Podría pegársele alguna enfermedad y morir ¡Dios!Fuera como fuera el caso, tuvo que haberse detenido. Y lo sabe.

Ahora que lo piensa, lo que Jeahyun le dijo de Jungkook es cierto. Él ha intentado iniciar alguna que otra relación, pero estas siempre terminaban en desastre. Al principio pensó que se trataba de la cadena de WhatsApp que no mandó hace tres años, pero ahora nota un patrón en eso. Jungkook.

Ese hijo de la gran puta le arruinaba sus citas.

Estaba molesto, pero también confundido, y muy por debajo, agradecido –hubo alguna que otra cita que de por sí ya era horrible, y gracias a Jungkook pudo escapar de ellas– ¿Por qué carajos su mejor amigo le arruinaba sus citas? Es decir, él nunca se metió cuando Jungkook salía con alguien, tampoco decía nada cuando este mencionaba algún encuentro sexual, él lo dejaba pasar y ya.

Sin embargo, también estaba confundido y preocupado por otro asunto. Jaehyun tenía razón, si Jungkook se enteraba, iba a golpear a Taehyung –y es que ambos se veían tan calmados pero buscando cualquier puto pretexto para romperse la madre– y Jimin no quería que eso pasara. No quería que ninguno terminase golpeado, en suspensión o expulsado de la escuela.

Era demasiada presión.

Pero retrocediendo a lo anterior, se encontraba enojado, muy enojado. Maldita sea, ¿Quién mierda se creía Jungkook para arruinarle sus citas y decidir por él con quién podía coger y con quién no? Carajo, ese bastardo iba a pagárselas cuando le viera la cara otra vez, aun cuando este siguiera apareciendo en sus sueños de amor. Claro que, luego quizá le comentaría lo de Taehyung, solo quizá.

– Puta mierda – Murmuró.

– ¿Perdón? – Esa voz asustó al rubio, quien creía encontrarse solo en la mesa de la biblioteca. Levantó la vista frente a él. Se trataba de Seokjin.

– ¡Gah! ¡Lo siento! – Un regaño de parte de otros alumnos le hizo bajar la voz – Lo siento, Jin – Se disculpó susurrando – No era para ti.

– Si, pude notar que no estabas precisamente concentrado en tu lectura – El dedo del castaño señaló su libro. Lo sostenía al revés.

– He estado estresado últimamente – Comentó de forma tímida luego de darle la vuelta a su libro.

– ¿Más de lo usual? – Preguntó Kim, dejando de leer su libro de historia. Jimin suspiró cansado.

– Sí, pero ahora no es por los constantes intentos del gobierno de matarme o por la escuela – Vale, eso había captado la completa atención de Seokjin – Y menos por los gnomos – Aclaró antes de cualquier otra pregunta.

– ¿Problemas amorosos? – Era lo único que se lo ocurrió al castaño.

– Podría decirse – No, no era amor, pero tampoco podía decir que no tenía que ver con él. ¿Debería hablarlo con Seokjin? Su súper mejor amigo estaba involucrado en eso después de todo, y bueno, Namjoon y Jeahyun no fueron suficiente ayuda de cualquier manera – Jin – Le llamó.

– ¿Sí? – Jimin iba a decirle sus inseguridades, preocupaciones y problemas, pero otra cosa más fue la que salió de sus labios.

– ¿Te gusta Taehyung? – Un feo silencio se instaló en su mesa. Ambos estaban sorprendidos, Seokjin por la repentina pregunta que el rubio le había hecho, y este otro por lo mismo que había salido sin querer de su boca.

Fuck  [V M I N K O O K]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora