“Queremos y tenemos que hablar sobre lo que hay dentro de nosotros y queremos ser útiles para el mundo y queremos decir, hablar y mostrar algo que este mundo necesita. […] Se supone que la vida es muy irónica e inestable, y en la adolescencia y en los veinte años, es cada vez más y más, como dudamos de nosotros mismos. A veces queremos vivir, a veces queremos morir. Cambia día a día, o incluso hora a hora. Así que la música y el artista para la curación son como un gran eslogan que incluye todos los eslóganes que teníamos. Queríamos hablar (sobre) lo que hay dentro y queríamos ayudar a nuestros amigos en el mundo”.