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💙;; Cita.

Volví despues de un años haha, bueno escribire las partes en distintos ordenes segun mí imaginacion.

.....

Un rubio se miraba en el espejo, hacia lo posible para verse perfecto ¿la razón?. Francesco un narcista que habia robado su joven he inesperto corazón.

Se dirigio a la secundaria con cierto nerviosismo, entro y allí estaba él, el chico mas popular, un joven de 19 años,castaño y alto. Estaba rodeado de fangirls, el rubio decidio esperar a que tocaran el timbre de entrada.
Una vez sonado, se apresuro en tomar a aquel castaño del brazo

—Quisiera hablar contigo.

El contrario solo sonrio y asintio seguramente era otro bambino queriendole preguntar como ser como él.

—con mucho gusto.

El rubio y el castaño se dirigieron al patio

—¿Sabes que perderemos la clase de cada uno?, y francesco no quiere reprobar ¿sabes?.

El menor suspiró y apreto los puños, su corazón latia con rapidez y su cara ardia, bajo su mirada pensando en como decirlo, su ganganta estaba hecha un nudo y su mente no pensaba con clarides

—oye bambino ¿te encuentras bien?.

Otro suspiró, levantó sú vista dejando ver su palida piel cubirta de un color rubí, junto a dos hemosos y brillantes zafiros.

—yo...

—¿Tú?.

—Queria invitarte a una cita.

Dijo de la nada, no tartamudeo, solo lo dijo sin pensar, miraba fijamente al mayor quien poseia una pequeña cara de sorpresa, abrio lentamente la boca.
Era el fin de su corazón, seguramente rechazaria su petición.

—Francesco esta sorprendido, pero Francesco acepta la petición de este bello bambino.

McQueen casí se muere de un paro cardíaco ¿tan fácil fué?.

....

El día de la cita llegó, el rubio y el castaño estuvieron juntos toda la tarde, fue un momento nunca imaginado para el menor, estar en compañía de aquel hombre que amaba, el momento parecía ser eterno, pasear por el parque para terminar en una feria a las diez de la noche. Cada juego al que iban parecía durar solo minutos, ambos disfrutaban aquel agradable momento de diversión.

—gracias.

—¿eh?.

Sonrió confundido el mas alto de los dos

—por aceptar mi petición.

—¿Porque no hacerlo?, parecias agradable y lo eres, Francesco se divertio mucho hoy.

—je, ¿Porqué dices tu nombre en la oración?

—es fácil, me amo, me adoro.

—sin duda eres un narcisista loco.

Comento burlesco el de pelo dorado, ambos quedaron en un silencio muy agradable y tranquilo.

—Ti piacerebbe avere un altro appuntamento con Fran...

Hizo una pequeña pausa

—Scusami, ¿volevo dirti ti piacerebbe avere un altro appuntamento con me, carino bambino?

El menor lo miro unos segundos para decír con una pequeña sonrisa

—Claro que me encantaría volver a tener una cita.