Reason.

único.

Las luces iluminaban tenuemente la cancha de básquetbol que permanecía sumida en un color azul por los efectos de las luces que se acoplaban al ambiente. Algunas luces pasaban por el rostro de aquel chico que permanecía sentado en la banca de enfrente, como si estuviese él solo, sumido en sus propios pensamientos, sin que nadie más le rodeasea.

Solamente movía por inercia su pie al compás de la música, dejándose llevar por algún pequeño movimiento de hombros. La música que ambientaba el lugar no era tan mala, no son mis gustos, pero sí es agradable.

Siempre he observado de lejos a aquel chico de cabellera rubia que resplandece mucho más que el mismísimo sol; es como si su presencia iluminase el lugar donde él esté.

Pero nunca le he hablado, más que un "hola" y una sonrisa de compromiso por hacer contacto visual. A él se le podría considerar una persona misteriosa, no era aquel chico que siempre esté rodeado de personas, pero nunca pasa a algo extrovertido.

Etéreo.

Ante mis ojos así lo describo, es la persona más hermosa, de cualquier forma posible, tan cerca pero intangible a la vez. Es como si existiese una gran línea de división entre ambos. Aveces desearía poder romperla y ser alguien cercano a él, pero no siempre es posible para mí.

El no aparenta ser mala persona, no, él es un pedacito de cielo que debe ser cuidado para que nunca lo lastimen, desearía ser esa persona que cuide de él.

Sin darme cuenta me le quedé viendo con la mirada totalmente anonada, pero es algo inevitable.

Él sonrió.

Cielos, es tan lindo cuando sonríe.

Sin percibirlo al momento yo le había sonreído, para ser sincero mi sonrisa no me gusta en lo absoluto, siempre la comparaban con la de un conejo y odio eso. Me hace sentir tan horrible.

Sin darme cuenta ya me había sonreído. Por inercia puse mi mano en mi boca para taparla -que estúpido eres- me dije a mí mismo.

El ritmo un tanto acelerado de la fiesta disminuyó, pasando por completo a un ritmo totalmente distinto; apacible y sereno.

Aquel chico, cerró sus ojos dejándose llevar por la música que empezaba con un "uuh" muy tenue. Era algo realmente tranquilo que con solo escuchar el primer segundo sabía que sería una buena canción.

Ambos volvimos a cruzar miradas y ésta vez sonreímos mutuamente y no cubrí mi boca, sin darme cuenta ya no estaba sentando en la banca donde me la pasé una gran parte de la fiesta. Ahora iba avanzando, paso por paso, igual que él.

¿Podría congelar éste momento para siempre?

Quedamos frente a frente, por primera vez pude disernir y ser espectador de su gran belleza del chico. Volví a sonreí por ello, nos acercamos hasta quedar a milímetros de distancia.

Sentía que todo pasaba lento...

Ahora ambos bailábamos al compás de esa canción, que pareciera que haya sido la indicada para nuestro primer encuentro.

-Tu sonrisa es la más hermosa que haya visto en toda mi vida.- su voz... Fue como si un ángel me hablase. Es tan hermosa como él.

-No lo creo que lo sea. La tuya es mucho mejor.- aquella cabellera rubia que antes podía disernir a lo lejos, ahora descansaba en mi hombro. Es como si ambos estuviésemos hechos el uno para el otro, encajabamos bien.

Dejé la tensión e intenté relajarme y dejarme llevar como él, pose mis manos en su esbelta cintura, siguiendo el ritmo de la canción.

Levantó su cabeza de mi hombro para hacer contacto visual. Sus orbes irradiaban un brillo tan único y lindo.

Oh no, la música había terminado.

Ahora la música se tornó un tanto pomposa y escandalosa.Ése momento tan mágico llegó a su fin. Todos se encontraban brincando o moviéndose alocadamente, cosa que a ninguno de los dos nos pareció agradable.

-¿Podemos ir a otra parte?- me preguntó, esperando a que mi repuesta fuera positiva. Solamente asentí, para después sentir un tacto cálido en mi mano, sujetándola para arrastrarme fuera de ese lugar.

-¿A dónde quieres ir?- le cuestioné mientras me dejaba llevar por él.

Se quedó pensativo.

-¿Podemos ir a columpiarnos?

-Me encantaría.

Dicho eso, caminamos al desolado parque, era de esperarse porque todos andaban de fiesta, no es como si un sábado a las 12 am estuviesen en un parque columpíandose como ahora lo hacemos el rubio y yo.

-¿Si fueses a morir mañana, que sería lo último que harías?- me preguntó mientras hacía leves vaivenes con el columpio, estaba relajando.

-Aún no tengo pensado en morir, pero, tal vez si eso sucediera lo pasaría con una persona especial o quizá haría cosas que nunca me hubiese atrevido a hacer. Total, al siguiente día ya estaría muerto.- mi celular vibró.

Nos quedamos en silencio, hasta que le pregunté el por qué, el solamente no me dijo nada más. Miré la hora, ya se me hacía tarde, mi madre me mataría si llegaba antes de su dichoso toque imaginario de queda.

-Ya es un poco tarde, puedo acompañarte a tu casa si quieres, digo, para que no estés solo.

Con una sonrisa se levantó del columpio y dijo.- Así estoy bien, gracias.- se inclinó hacía mí dejando un casto beso en mis labios. Se despejó en cuestión de un momento, se dió la vuelta para darme la espalda e irse, pero antes de que avanzara más volteó para decirme una última cosa:-Oh sí, gracias por haber pasado tiempo conmigo, fue lindo.- dicho eso se fue. Dejándome un tanto confundido.
¿Vi mal? ¿Él me besó? Sí, eso sucedió, como si hubiese sido de lo más normal despedirse con un beso en los labios...

Fue como un sueño, pero no, fue la realidad.

Desearía poder regresar a esa noche y haberle acompañado a casa, quizá, tan solo quizás hubiese vivido unos días más. No sabía su nombre, sí no, hasta que vi la noticia en el periódico "El joven park Jimin fue hallado sin vida en su habitación."
Es algo que aún no puedo digerir del todo, él nunca aparentó ser una persona con problemas o que demostrara a simple vista que carga con una tristeza irremediable. No, él siempre estaba alegre.

¿Qué pasó por su mente para que acabara con su vida?

Llevo meses preguntándome lo mismo, pero solo que nada encaja. Siempre será un misterio.

Heló aquí mi pequeño trauma por las muertes ahrjdja. Naah, tanto 13 reansons why me afecta xdxd

Karla- San fuerans 😎