"No hay nada más hermoso que derretir un corazón duro y frío"
La conocí en primavera, como una flor saliendo de su capullo, tan bella y reluciente, divina de tocar.Pero no, esa flor es venenosa.
Y ya era demasiado tarde, lo toqué y me quedé con su veneno, uno que no me arrepiento de tenerlo.