{Relata Magnus}
Alec estaba haciendo reír a nuestros hijos después de haberlos bañado y cambiado, me daba tanta paz ver esta hermosa escena familiar que no podía ser más perfecta
- eres el padre más hermoso que existe -dejo un beso en su mejilla-
- tu también lo eres -me da un pequeño beso en los labios-
- ya están las maletas listas -sonreí tomando a Rafael y Max en mis brazos- también guarde las cosas de nuestros bebés
- esta bien -sonríe- bueno ahora vámonos?
- vámonos -le doy a los bebés y abro el portal hacia Venecia-
Con Alec atravesamos el portal llegando a Venecia, la ciudad es completamente encantadora como la recordaba, caminamos por la orilla de los canales mientras Alec empujaba el carrito con nuestros hijos
- esto es hermoso -dice mirando todo con una sonrisa-
Y no podía pensar en nada más que era completamente perfecto verlo sonreír
- lo es -sonrió con mis ojos clavados en su hermosa sonrisa-
- me mira- que pasa? ¿Por que me miras así? - pregunta nervioso-
- es que eres hermoso -reí ante su nerviosismo-
- eres un idiota
- nefilim estúpido
Ambos reímos y seguimos caminando, miré el carrito en el cuál iban Max y Rafael, ambos estaban completamente dormidos, caminamos un rato más hasta llegar al departamento en el cuál nos íbamos a hospedar durante esta luna de miel, elegimos un departamento en vez de un hotel para tener más privacidad aparte de no molestar a nadie si es que los bebés lloraban de noche.
- me gusta el lugar
Alexander interrumpe el silencio que con el ya no era incómodo, estar juntos aún sin hablar era completamente increíble, todo a su lado era increíble
- a mi también -abro una ventana que da vista a Venecia- esto es hermoso
- tu eres más hermoso - me abraza por detrás mientras sonríe sobre mi cuello- me debes la noche de luna de miel -susurra haciendo que mi piel se erice ante su tacto
- te daría todas las noches que tu quisieras Alexander -me doy vuelta tomando su cintura-
En ese momento Alexander acaba con los centímetros que separaban nuestras bocas con un beso fuerte como demostrando que no quiere que lo deje nunca y realmente nunca lo dejaría, estaría toda mi vida a su lado si fuese posible
- te amo Alexander -beso su nariz-
- te amo Magnus - sonríe besando mis labios una vez más sólo que esta vez dulcemente-
Nos interrumpió el llanto de nuestros hijos entonces camine hacia la cuna donde se encontraban ambos, los tome y los lleve al cambiador, cambie sus pañales y después de eso hice aparecer una silla mecedora con magia, me senté en ella con ambos bebés mientras les daba de tomar leche en sus mamilas
{Relata Alexander}
Sonreí mirando a Magnus siendo un padre completamente perfecto, al segundo en el que los escuchó llorar corrió hacia ellos a cambiarlos para luego alimentarlos, simplemente este había sido mi mayor deseo desde niño, tener una familia junto a la persona que amará
- Alec? -pregunta Magnus dudando si contestaría-
- si?
- estas bien.? Te quedaste perdido en tus pensamientos amor, pasa algo?
- no, no simplemente... Esto es perfecto, tu, yo, nuestros hijos, todo es perfecto y no podría pedir nada más -siento mis ojos llenarse de lágrimas-
- Garbancito -se levanta caminando hacia mi con los niños-
- tomo a Rafael y miró a Magnus-
- te amamos si? Siempre estaremos contigo -limpia mis lágrimas con la mano que le queda libre, mientras sostiene a Max con la otra mano- te amo -deja un beso fugaz en mis labios- no seas bobo que me pongo triste si te veo llorar
- no estoy llorando, bueno... Son lágrimas de felicidad -lo miró- todo es mejor a tu lado, a veces me pregunto ¿donde estuviste toda mi vida? Pero esa pregunta ya no tiene importancia al mirarte y darme cuenta que ahora te tengo y simplemente eso es todo lo que quiero
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¡luna de miel Malec! ¡En Venecia! Todo muy romántico <3 ¿que pasará? ¿Como será la noche de luna de miel?
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Eʟ ᴅíᴀ ᴅᴇ ɴᴜᴇsᴛʀᴀ ʙᴏᴅᴀ { Malec } Lɪɢʜᴛᴡᴏᴏᴅ - ʙᴀɴᴇ
Fanfiction//novela terminada.\\ Alec y Magnus viven una hermosa historia de amor juntos, con altos y bajos pero siempre unidos. llevan 2 años de novios y 6 meses viviendo juntos, un día paso por la cabeza de Alec que tal vez ya era el momento correcto para...