Capítulo 4: padres.

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Bonus chapter!

Park Jimin: 26 años
Jeon Jungkook: 24 años


Jimin sostuvo a Haerin en sus brazos mientras esperaban en la fila para comprar boletos para el parque de diversiones que estaba localizado en su ciudad. Unas ganas repentinas de apretar las mejillas de su hija le entraron al ver su puchero. Habían estado parados desde hace unos 30 minutos ya, simplemente esperando su turno para llegar a la cabina de boletos. Podía entender completamente la frustración de su hija.

—Papá— Haerin frunció el ceño, elevando sus mejillas— estoy cansada de esperar. Estoy... estoy muy emocionada por los juegos pero no quiero esperar más

—No falta mucho, mi bebé— Jimin dijo mientras acariciaba la mejilla de su hija de 6 años — Una vez que estemos en el parque, iremos primero al juego de las tazas de té, ¿qué te parece eso?

Su rostro se iluminó mientras que todo rastro de impaciencia y molestia desaparecía. Era muy fácil poner una sonrisa en su cara.

—¡Eres el mejor, papá! —gritó y le regaló a Jimin una brillante sonrisa. Su corazón se derritió, ella de verdad tenía una sonrisa de conejito parecida a la de Jungkook, pensó para si mismo y sonrió.

Jimin y Jungkook adoptaron a Haerin solamente hace un año. Ella tenía 5 años en ese entonces y había estado viviendo en el orfanato. Todavía se acuerda de haber entrado al orfanato, emocionado por la idea de regresar a casa con un niño a quien Jungkook y él le podían dar mucho amor y cariño. El orfanato tenía muchos niños, todos ellos jugando y riendo juntos, pero Jungkook tiró de la manga del suéter de su esposo a la vista de Haerin. Haerin estaba sentada en una esquina, muy ocupada con su libro de colorear.

El orfanato ya habían emparejado a Jimin y Jungkook con Haerin después de que habían sido aprobados como pareja para poder adoptar a un hijo. Sólo tomo unas cuantas semanas de papeleo y entrevistas para poder aprobar como papás, pero Jimin sabía que todo eso iba a merecer la pena, todo y cada uno de los segundos iban a merecer la pena. El dueño del orfanato finalmente les llamó para conocer a Haerin. Les dijo que la encontraran ellos mismos, utilizando el recuerdo de una foto de Haerin que les enseñaron, en un gran salón lleno de niños jugando.

—Jimin, es muy tierna— Jungkook le susurró, sus ojos brillando con adoración y emoción —me recuerda a ti, bebé, ¿recuerdas la forma en la que te sentabas y coloreabas en tu libro cuando éramos niños? ¡Ella de verdad, de verdad me recuerda a ti!

Pero antes de que pudiera responder, Jungkook ya había comenzado a trotar hacia Haerin.

—¡No te emociones mucho enfrente de ella, no la queremos asustar! —Dijo Jimin, pero Jungkook ya estaba lejos como para escucharlo

Entonces Jimin empezó a caminar hacia la esquina del salón, donde Jungkook había corrido para sentarse a un lado de Haerin. Jimin les dio a todos los niños qué pasó una sonrisa cálida, los niños de verdad lo hacían muy feliz; la inocencia en sus ojos siempre derretían su corazón. Se detuvo enfrente de Haerin y Jungkook, los dos sentados en el suelo y Haerin era aún más linda y tierna de cerca. Todavía estaba ocupada coloreando mientras Jungkook se sentaba a lado de ella, mirándola con asombro. Ella estaba murmurando una canción mientras coloreaba. Sus manos son tan chiquitas, pensó Jimin y su corazón dio un brinco ante el pensamiento; era mucho para él. Se agachó frente a ella, viendo sus mejillas gorditas y su cabello color negro azabache.

—Hola —Sonrió Jimin, haciendo que ella mirara hacia arriba

Y Jimin se sintió sonreír aún más a la vista de sus grandes ojos color café oscuro encontrándose con los suyos propios. Jimin volteó a ver a Jungkook, quien seguía sentado en el suelo junto a ella y que la estaba viendo con tanto amor, su boca abierta levemente.

For You |Three shot - KOOKMIN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora