Vuelve a mí

__ Largo de aquí Kevin. __gruñe amargadamente Betty.

__ Solo quiero que me escuches. __ suplica Kevin con desesperación.

__ ¡He dicho que no quiero volver a verte nunca más! __ exclama dándole la espalda a Kevin.

Este camina unos pasos al frente, pasando por un lado de Betty para volver estar frente a frente. Sus ojos luchan por detener las lágrimas de melancolía y de dolor. No quiere que ella lo mire vulnerable. Ella que es la persona que más quiere en el mundo. Sus ojos cristalizados anhelan que esos ojos llenos de amargura lo miren con amor, como lo hicieron una vez. Llevó una mano a su pecho, donde su corazón empezaba a doler y latir con agilidad. Él sabia la razón, pero era algo que no quería dar a saber, aunque estuviera alejando a quienes más quería.

__ Me voy__ susurra __ pero seguiré insistiendo hasta que me escuches.

Al finalizar lo dicho, no le da oportunidad de protestar solamente da la media vuelta y se marcha con prisa, dejándola a ella con el ceño levemente fruncido, pero no de confusión sino de rabia. Rabia era lo único que podia sentir y tenía sus razones, pero lo que ella no sabía es que eran erróneas.

La brisa fresca choca con su piel dorada, y es cuando se percata que se había quedado mirando su partida. Sacude su cabeza y maldice por dentro. Miró hacía el cielo que se encontraba repleto de estrellas, algo irreal para esa ciudad. Decidió seguir su camino rumbo a su casa. Había salido con su prima al cine para despejar su mente de recuerdos, o mejor dicho, para tratar de dejar de pensar en él, en Kevin. Y había funcionado hasta que se lo encontró en esa esquina, en la misma esquina donde se conocieron cinco años atrás cuando ambos asistían el ultimo año del colegio, pero en diferentes escuelas. Fue un enamoramiento de a primera vista, sin embargo, para ella fue un momento difícil pues no creía en el amor y no anhelaba creer en él.

Un año, sí, un año bastó para que ella aceptara esos sentimientos que para ella eran complicaciones.

Mientras caminaba sumida por recuerdos, siente un fuerte viento que vuelve a golpear su cuerpo, a nivel de desnivelar sus pasos y a punto de caer al suelo pero recupera su valance. Gira su cabeza hacia atrás con su mano en su corazón, como sabiendo que algo malo estaba ocurriendo.

Tuvo la tentación de regresar a aquella esquina, esa esquina que para ella significaba tanto, mas su celular sonó como eco por las calles del parque. Era un mensaje, donde su madre le decía que regresara pronto a casa porque se aproximaba una tormenta de viento y que duraría toda la noche.

Sintió algo extraño en su corazón como si algo lo estuviera apretándolo. Volvió a llevar su mano hacia a él, mientras miraba para atrás. Sintió escalofríos cuando, de nuevo, el viento chocó con ella, llevando su cuerpo para atrás. Ignoró su malestar en su corazón y decidió correr hacía su casa antes de que fuera demasiado tarde.

Cuando llegó a su casa, su madre se encontraba en la sala tomando chocolate caliente, mientras tanto, Lucia, su hermana menor de 15 años, tenía sus ojos en el vicio, su celular.

__ Llegué. __ avisó llamando la atención de su madre quien se levanta con una sonrisa adornando su rostro. Deja su taza en la mesita de madera que adorna el centro de la sala. Camina hacia la cocina y cuando regresa le extiende una taza blanca llena de chocolate caliente.

Estaban en silencio escuchando el viento crujir fuertemente cuando unas alarmas sonaron. No eran simples alarmas de carros, sino las que hacían las ambulancias, policías y los bomberos. Era de entender que por la tormenta muchas tragedias sucederían esa noche. Pero lo que ella no sabía era el porque sentía el corazón tan apretado.

Se despidió de su madre y de su hermana y se permitió estar solas en su cuarto. Se tomó una pastilla para poder conseguir sueño, cosa que funcionó porque en tan solo segundos de tomarla, quedó perdida en los mundos de los sueños, sin estar al tanto de que el día siguiente sería el principio de una pesadilla.