Capítulo 3: Parece que no estás condenado, después de todo,mi error, lo siento.

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Ochako caminaba por los pasillos de la UA. Estaban vacíos, muy diferentes de unos pocos días antes, y era inquietante. Se sentía muerto de alguna manera, como si toda la esperanza y la felicidad se hubieran ido con los estudiantes. Ella no se apresuró, caminando a su propio ritmo, reflexionando sobre sus siguientes palabras. Ella sabía que tenía un número decente de puntos que aprobar. Ella no sabía si podía permitirse perder alguno. ¿Fue realmente una buena idea ...?

No, ella no podía pensar así.

Ese chico había resultado gravemente herido al intentar salvarla. Salvándola Salvando a los demás. Ella podría haber muerto y nadie la habría ayudado. La idea de su cuerpo inconsciente (muerto) en los terrenos de la escuela era aterradora. ¿Habría hecho ella lo mismo? Ella lo dudaba. Durante todo el examen, no se le ocurrió, ni una sola vez, ayudar a los demás. Se suponía que los héroes debían ayudar, maldita sea! Se suponía que debían salvar a otras personas, arriesgar su vida para asegurarse de que otros no tuvieran que hacerlo.

Pero solo una persona parecía entenderlo.

Sí, ella había entrenado muy duro. Sí, ella había estudiado su trasero, había pasado innumerables noches vomitando sus entrañas por el uso excesivo de su Quirk.

Pero, ¿cómo la ayudaría eso, si estuviera muerta ahora?

Tomando su decisión de una vez por todas y antes de que pudiera cambiar de opinión, golpeó bruscamente a la puerta del director y entró.

Izuku se despertó en la enfermería y el dolor del fracaso casi superó el dolor de muchos huesos rotos. Casi. Había llegado a casa después de que Recovery Girl le gritó una buena tormenta, pero realmente no podía estar preocupado por algo como esto. Solo tuvo 17 puntos. Aproximadamente a tres de los puntos que logró destrozar con la práctica llave de empuje y el resto al arrastrar a otros estudiantes de debajo de los escombros. Solo hubo uno que le dio las gracias, aunque el rostro cansado y el cabello púrpura de Einstein parecían haberlo hecho por modales distintos a la gratitud real. Pero un agradecimiento fue, sin embargo, un agradecimiento.

Ahora esperaba entrar en GenEd. Él puede ser capaz de transferirse más tarde y podría hacer (incluso por un corto tiempo) a sus padres orgullosos. Él entraría en el departamento con una baja tasa de lesiones. A medida que el tren avanzaba y las imágenes pasaron ante sus ojos, Izuku se dio cuenta de que se iba a casa.

A sus padres.

Después se rompió un brazo y dos piernas.

Mierda.

Su madre se preocuparía por un momento, vería que estuviera bien, enojarse, gritar un poco y luego decirle que no volviera a hacerlo. Incluso a través del teléfono o el mensaje de texto, su padre siempre lograba enviar su fría decepción a la perfección, siempre dejándolo retorciéndose de culpa.

Lo peor era que tendría que enfrentar a All Might. Después de todo este tiempo, después de diez meses de entrenamiento intenso, de sangre y sudor, había fracasado. Había fracasado tanto que no podía soportar la idea de enfrentarse a su ídolo.

¿All Might podría pedirle que devuelva One for All? Deseaba desesperadamente hablar con él, pero, al mismo tiempo, tenía demasiado miedo de la pura decepción en los ojos del héroe rubio. Lo pensará mañana, decidió. Después de que se hubiera dormido sobre él y tal vez llorar un poco más.

A la mañana siguiente, cuando abrió su teléfono, encontró algo inusual, si no completamente extraño. Alguien le había enviado una solicitud de amistad en Facebook.

Eso, literalmente, nunca sucedió antes.

Hizo clic en el perfil y la cara burbujeante de la niña que salvó el otro día rodeada de familiares y diferentes fotos de la escuela lo saludaron. Presionó aceptar y, cinco minutos después, recibió un mensaje igualmente burbujeante.

Stolen Chances (Traducida por AldiniBrothers)  Hecha por MidnightLightHowliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora