capitulo 3

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Luego regresé a la boda y Liliann me estaba esperando para presentarme a su productor musical y me dijo que todo lo que había pasado el otro día había sido un mal entendido y que empezáramos de nuevo.

Lo miré y me di cuenta de que era una rata que debía ser aplastada y le di falsamente un abrazo, pero recibí una gran sorpresa porque me dijo que tuviera cuidado porque esto estaba recién comenzando. Yo sonreí y le dije que se cuidara la espalda cada vez que anduviera con mi esposa.

En ese momento me di cuenta del monstruo en el que me estaba convirtiendo y que si lo alimentaba más, él me iba a comer a mí.

Pasaron unos meses y todo marchaba a la perfección: no habían acosos de parte de ese productor hacia mi esposa y no habían rastros de la policía, hasta que sucedió lo que es el milagro de la vida para algunos y una simple equivocación para otros: Liliann estaba embarazada.

En ese momento fui muy feliz porque era el fruto de nuestro amor que iba a nacer y nadie iba a impedirlo. Iban pasando las semanas y el doctor decía que iba a ser una enorme niñita y le pondríamos como nombre Cristal.

Hasta que llegó la semana decisiva en que mi esposa estuvo en el hospital para dar a luz a mi hija. Todo salió perfecto: a Liliann no le sucedió nada anormal y a mi hija tampoco. Lo que me sorprendió fue que el productor de Liliann la fuera a ver a la sala de maternidad, pero no le di mayor importancia. Lo importante era que mi vida al fin podría ser normal.

Eso era lo que yo esperaba, porque sucedieron demasiadas cosas que cambiaron ese final feliz.

Fuimos bien felices en los dos últimos años de nuestro matrimonio, pero sucedió algo muy turbio en el cumpleaños de mi hija: el productor de Liliann llegó un tanto ebrio al cumpleaños sin ser invitado apelando a que dejaran ver a su hija, mi esposa se puso muy nerviosa y se puso a llorar, al ver eso yo lo saqué de mi casa y le dije que le costaría muy caro si nos volviera a molestar.

Dijo que Cristal era su hija y no iba a descansar hasta verla con él. Luego fui a ver como estaban las dos y les prometí que ese tipo no se iba a salir con la suya.

Pasaron unas semanas y llegaban muchos mensajes a mi celular diciendo que ella no era hija mía y que Liliann me estaba mintiendo, así que no esperé ni un segundo y fui a casa de ese tipo para arreglar todo de una vez por todas.

Llegué a su casa y lo golpeé para que dijera todo lo que tenía que decirme y él me explicó que Liliann había sido su amante durante tres largos años, ya que no había quedado en los finalistas del Reality, así que se vendió para poder ganarlo y todo lo que ella tiene, desde la fama, pertenencias materiales y hasta su hija eran parte de él y ahora reclamaba por lo que era suyo.

En un principio yo no le creí, pero luego de unos minutos me quedó todo claro: ella llegó a casa de ese tipo y abrió con su propia llave y traía bolsas de supermercado.

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⏰ Última actualización: Sep 12, 2014 ⏰

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