El tiempo, era algo que siempre se le escapaba de las manos, igual que a su madre.
Eli siempre veía las cosas claras y ella solo veía el peligro de todo, amaba el lugar donde nació y donde se crió durante años, pero ahora solo había oscuridad, odiaba no poder ver la luz, no es que no viera era el simple hecho que la luz de la que hablaba su madre no la veía y la llamaba cegata por no ver esa luz tan increíble.
Las mañanas era precioso y doloroso puesto que tenía que ver cómo su padre partía para no volver, con trece años fue la última vez que lo vio, no le dijo ni un adiós pero ella no sabía que nunca más lo volvería a ver.
Su madre le había puesto un nombre lleno de vida y de calor: Lux.
Según su madre fue una diosa en un tiempo lejano y que amaba las cosas bellas y vivas de la tierra.
Cuando cumplió los dieciséis años se puso a buscar trabajo y empezó siendo camarera, al principio no le gustó pero se hizo a la idea de que tenía que ayudar a su madre.
Eli perdió toda la luz y el amor que sentía por su hija y todos los días le decía que era por su culpa que su padre se fue.
Lux lloraba todos los días cuando no estaba ella y se hacía daño a sí misma, su mejor amiga era la única que la animaba a seguir adelante pero no todo es felicidad; un día la madre de su amiga vino a su casa.
-Lux! ¿Has visto a mi hija?- dijo al punto de llanto.
-No señora, hoy no la he visto en todo el dia-.
Se fue la mujer sin alma.
Pasaron un par de días y lo que más se temía en el pueblo paso, encontraron el cuerpo de su mejor amiga.
La habían violado y arrancado el corazón del pecho.
Esa imagen fue suficiente para Lux y tomo la decisión de irse y nunca volver a ese pueblo lleno de oscuridad.
Pero como ya he dicho no es un cuento de hadas y no siempre pasan cosas malas.(Espero que os guste, habrá más capítulos y podéis dejarme sugerencias)
ESTÁS LEYENDO
Saga de los Elementos: Libro I (Agua)
FantasyDurante décadas los seres celestiales y los humanos han convivido en paz y armonía. Esos seres no intervenían en nada, sabían que existían pero no como son, hasta que siglos después algo o alguien despierta algo más oscuro que el mundo allá visto ja...