Suelo mirar al techo todas la noches antes de ir a dormir, es como una costumbre que tengo intentando pensar en las cosas que suceden día a día, que según la voz que me acompaña, no es tan especial como he de creer. Todos hemos tenido ese sentimiento vació acerca de las cosas que hacemos, esa inseguridad recurrente de que hay algo o alguien mejor, de que no somos suficientes, pero solo queda esa sensación en el pecho pues hay mas ganas de hacer lo que imaginamos aunque no lo terminemos.
De la ultima conversación que tuve con aquella voz no recuerdo mucho, haciendo memoria, armando piezas no puedo traer de vuelta a aquella persona que me dijo "si ignoras a tu pequeña voz, ella se va a ir, tiene sentimientos y también se ofende como tu" y aunque pensé que solo me lo había dicho como tema de conversación (no es raro el hecho deque las personas pierdan su cordura en cuanto mas sueño tienen pero no se van a dormir, somos buenos masoquistas) sentí miedo el día que mire al techo y efectivamente me encontraba sola, solo un silencio profundo y una obscuridad que me envolvía, comprendí por un momento, cuanto necesitaba aquel susurro que me reprochaba por las cosas que hacia.
es por eso que decidí no rechazarla, si no hacerla mi mejor amiga, me di cuenta de lo similares que eramos, teníamos gustos parecidos y me entendía perfectamente, aunque a veces solo aparentaba darme la razón en todo; por que después de que me terminaba de quejar siempre me decía algo totalmente contrario a lo que me había dicho a un inicio, cuando necesito tomar una decisión siempre esta como ese leve susurro de madre que te dice que es lo correcto, o parece mas correcto.
lentamente en conclusión de todo empece a entrar en una relación de confianza, ella me hablaba de las cosa que necesitaba y cuando mis hombros se sentían cansados en las noches frías ella me abrazaba explicándome que algunas cosas no son lo que parecen o necesitan ser miradas de cabeza, dándole otra perspectiva. Llevamos varias semanas de conocernos, cada vez le doy mas importancia a su voz y no a la de los demás, lentamente me doy cuenta de lo buena que es aunque a veces es muy terca, pero aquella persona con insomnio me lo había dicho "también se ofende como tu" ¿eso paquete también incluía otros sentimientos?.lastimosamente en estos días no deja de hablar y se me hace molesto, ya no es el mismo sentimiento de calma, quizás no era la única voz viviendo dentro de mi, mi curiosidad es mayor, la persona con la que paso mas tiempo; Yo, era un completo extraño en cuanto mas lo miraba, por eso, en su compañía decidí hacer este libro, que mas allá de ser un libro son las platicas que tengo con aquella voz, a lo mejor, como ella me había dicho, no es tan especial como yo creo, si no que el problema es, que nadie se escucha, nadie se ama, todos hablamos de amor, ¿pero acaso amamos a la persona mas importante?
la verdad hay mucho que discutir en este momento, pero por ahora solo haré la introducción, la gran apertura al inicio de la relación mas difícil que tendré en mi vida, una relación de Yo conmigo misma.
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Dulces pensamientos de una mente catastrófica; Una platica con Yo
EspiritualNo encontraras de que trata realmente este libro, en realidad no hay que decir, simplemente es aquello que debo contar, aquello que habita en mi catastrófica mente, amarga envoltura para un dulce elixir, platicas nocturnas con el alma que suelo igno...