Draco sabe que no se merece a Hermione Granger, aún si es la única que le hace sentir completo. Y aunque trate de una y mil formas alejarla de su mente, siempre vuelve.
«Porque solo tú podrías llenar este espacio vacío, Granger.»
|Capítulo único.|
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Porque solo tú podrías llenar este espacio vacío, Granger.
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No te veo. No estás en cada ventana por la que miro. Y no te extraño. No estás en cada cosa que hago. No creo que estemos destinados. Y no eres mi pieza faltante.
···
Fue una vez, tan solo una vez en la que se sintió completamente vivo. Todo en él parecía llenarse de un fuego abrasador que iba rápidamente extinguiendo cada miedo y duda, se sentía completo, como si cada pieza que hubiese en su alma, si es que realmente tuviera una, comenzarán a encajar.
Todo en él temblaba, las yemas de sus dedos cosquilleaban al recorrer su figura, su corazón latía tan frenética y sonoramente que por un instante pensó que ella podría oírlo. Se le pasó por la mente que, si solo besar a Hermione Granger provocaba esto, jamás pararía de besarla.
Llevó sus manos hasta el delicado rostro de la chica, deseando sostenerla para que no pudiera separarse, al hacer contacto con su piel, notó el rastro de lágrimas que dejó por culpa de la comadreja. Fue en ese momento, en el que recordó que Granger lo besaba para olvidar, para vengarse por la conducta tan horrible que tuvo Weasley con ella por haber asistido al baile con Krum.
Ella le estaba usando. Ella no recordaría este beso a cada segundo del día. Ella no estaba sintiendo ese incendio en su interior, las sniches en su estómago, el corazón a mil por hora. Ella no se sentía completa al igual que él. Esto solo era una venganza contra Weasley.
Notando sus brazos alrededor de su cuello, pareciendo exigir que se quedara justamente donde estaba, separó sus labios de los de ella, la cual le siguió queriendo alargar el momento. Sus respiraciones desenfrenadas golpeaban el rostro del otro, sus miradas se conectaron, el color miel de sus ojos parecía brillar ante la poca luz que había en el pasillo.
Acarició sus mejillas, secando aquellas lágrimas olvidadas, Hermione se inclinó ante su toque a la vez que se mordía suavemente el labio. Draco se preguntaba cómo sería si las cosas fueran diferentes, si ellos no fuesen Draco Malfoy y Hermione Granger, si él no hubiese quedado en Slytherin, si ellos no fuesen magos, si ellos simplemente se hubiesen hecho amigos en primer año justamente cuando ella entró en su compartimento preguntando por un sapo.
