Navidad...
Época de alegría, juegos, regalos, familia y mucho, mucho brillo.
Magnus siempre amo la navidad. En cualquier parte del mundo en el que estuviera y fuera la época que fuera, la navidad lograba alegrar su vida. Pensando en como decorar su hogar, que vestimenta usar, tanto él como presidente miau siempre destacaban en ese tipo de festividades, aunque el último nombrado terminaba escapando por la ventana por tanto ruido y gente desconocida.Pero esta navidad era diferente. No se sentía con esa emoción que caracterizaba a esas fiestas, no tenía ganas de decorar su loft, no se emocionaba por lucir un extravagante atuendo digno de Magnus Bane, no quería llenar de brillo a presidente miau. ¿Las razones? Eran muchas. Una de ellas, que era la segunda que más le dolía, era que había vuelto a pelear con Alec.
¿La razón?, su inmortalidad. Últimamente había estado presente muchas veces ese tema entre ellos. Incluso después de derrotar a Lilith y recuperar sus poderes, parecía que la inmortalidad del brujo pesaba en los hombros del pelinegro.El brujo sabía que debieron hablar de ello después de que todo acabara y no dejarlo solo con la disculpa y el abrazo que se dieron esa noche en el instituto. Pero lo primordial en ese momento era salvar al parabatai de su novio. Pero después de lograrlo y de rescatar a Clary de Lilith. Alexander había empezado a actuar extraño. Distante.
Cuando llego un día en el que Alec dejo de ir a dormir al loft, Magnus decidió que era tiempo de halar las cosas. Se dirigió al instituto al cual podía entrar sin ningún problema porque todos conocían su relación con el shadowhunter. Lo había encontrado entrenando con sus hermanos. Le pidió hablar en privado y sin esperar respuesta se encamino hacia el dormitorio del chico. Sintió como lo seguida detrás, pero también la tensión en el aire.
Comenzaron hablando tranquilamente,con el brujo preguntando el por que de su actitud de los ultimos dias y el shadowhunter desviando la mirada y asegurando que no era nada, hasta que al fin confeso su molestia por la inmortalidad del brujo. Alec, aunque se sentía culpable de que el brujo perdiera sus poderes para ayudar a su parabatai, se sentía feliz de que el fuera mortal, porque eso significaba que no seria el único en envejecer y que también seria el ultimo en la vida de su novio. Pero cuando los años de vida del brujo fueron cayendo de golpe, tuvieron que recurrir a Tessa para ayudarlo a recuperar su inmortalidad, entregándole al padre de Magnus algo muy valioso que tenia en su poder a cambio de la magia del brujo. Al ver la felicidad del de los ojos de gato por recuperar su antigua vida, se formo un nudo en su corazón.
La charla paso a ser mas tensa y mas agresiva, obligando a ambos a levantar la voz. En un momento, el pelinegro hizo una pregunta que lo dejo callado
-¿Renunciarías a tu inmortalidad por mi?-Pregunto Alec, mirandolo fijamente- Y no hablo en deber de salvar a alguien o ese tipo de situaciones.
-Sabes lo que paso la ultima vez- le respondió un poco dolido.
-Pero si no pasara. Si encontraras la forma de ser mortal sin que todos los años caigan sobre ti. Lo harías?- volvió a preguntar. Pero en lugar de responder...
-¿Y tu?- dijo- Si yo te lo pidiera, ¿te volverías inmortal por mi?. La pregunta descoloco al pelinegro un segundo antes de empezar a hablar demasiado alto para el gusto de Magnus.
-¿Pero que diablos dices Magnus?- alzo la voz- No puedes pedirme eso. ¡Soy un shadowhunter. Mi deber es mantener el orden entre el submundo y el mundo humano. Ademas tengo a mi familia, mi parabatai, si renunciara a mis runas el vinculo con Jace se desvanecería y una marte de ambos moriría! ¡¡Los vería morir!!- grito.
-¡Yo he visto morir a los que amo desde hace siglos!- grito con dolor en el pecho- ¡Incluso perdí a mi mejor amigo, mi hermano, hace unos meses por ir a buscarlo para despertar a la novia de tu parabatai!
-Pero tu ya has vivido por siglos, has visto todo en el mundo, inclus...- Magnus no lo dejo terminar porque salio de la habitación por un portal.
Desde ese dia, ya hace dos semanas que no se han visto ni hablado.
Hoy es nochebuena y para lo único que salio fue para conseguir regalos. Fue a visitar a Rafael, llevándole sangre y de paso regañarlo porque se veía mas pálido de lo que debería, suponiendo que era porque no se alimentaba bien. Aunque tuviera ya sus años, a veces seguía comportándose como un niño.
también fue a ver al diurno. No eran tan allegados como con Rafael, pero desde que acepto ayudarlo cuando buscaba a Camille y lo cuidaba cada vez que se metía en problemas, se había vuelto parte de la pequeña familia de subterráneos que Magnus acogía cuando no tenían a nadie. Y dado que en unos 100 años serán solamente ellos dos los que queden, deben empezar a relacionarse mas.
Ya llegada la noche fue a casa de Catarina, siendo recibida por una sonrisa de la susodicha y un abrazo de la pequeña Matzie. Comieron algo sencillo, diferente a lo que han hecho años atrás. Pero la razón es que ambos no se sentían de los mejores ánimos para celebrar. Solo lo hacían por la pequeña.
Pero les faltaba algo. Alguien.
Era la primera navidad que pasaban sin Ragnor. La primera de muchas celebraciones que acostumbraban a estar los tres juntos. Ahora solo eran ellos dos.
Después de enviar a la pequeña a dormir. Ambos brujos fueron a la terraza para mirar el expectaculo de fuegos artificiales con una botella de alcohol y tres copas. Llegando la medianoche, ambos hicieron un brindis entre ellos, chocando sus copas con la tercera que reposaba en medio de ellos sobre el muro que les servia de soporte. Brindando por la memoria de su amigo entre lagrimas y anegdotas de navidades pasadas.
Cuando Catarina se quedo dormida después de llorar sobre el hombro de su amigo y ambos sentados en el piso y recostados sobre la pared, Magnus envió un mensaje de fuego, escribiendo sus pensamientos y una respuesta que había dejado pendiente para luego caer dormido. Ninguno de los dos se dio cuenta que la tercera copa que habían llevado, había sido vaciada. Una persona se acerco a ellos, recostando su fantasmal cuerpo sobre el de sus amigos. Agradecido que que piensen en él, aunque ya no puedan verlo.
Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, un pelinegro estaba sentado en su escritorio analizando la información de ataques de demonios, cuando un mensaje de fuego llego:
Tal vez sea un poco tarde para responder a tu pregunta, pero después de pensarlo un momento, no lo haría... ¿La razón? la misma que la tuya, tengo una familia que me necesita. No serán de mi misma sangre,ni de mi misma raza, pero tu mejor que nadie sabe que se necesita mas que un lazo de sangre para considerar a alguien tu familia, tengo una familia que cuidar, una hermana que proteger...Así que mi respuesta a si renunciaría a mi inmortalidad por ti, es no. Porque mi familia me necesita.
Lo siento...
M.B.
Este es un One shot malec que se me ocurrió cuando vi la imagen que esta al principio y pues, no pude evitar escribir.
Las imágenes no son mías. Créditos a sus respectivos dueños.
Historia completamente salida de mi cabecita!!
Gracias por leer n.n
ESTÁS LEYENDO
UN DILEMA EN EL CORAZÓN (One Shot)
RomanceLa historia se desarrolla después de la tercera A. Magnus recupera sus poderes y Clary es rescatada.