Dama de Fuego que con tu espíritu me quemas,
dama de fuego, cada vez que me acerco me dejas,
con tu validez acabo convirtiéndome en cenizas.
Vives dentro de tu volcán,
sin poder tu alma tocar.
Una vez fuiste cual pájaro surcando el cielo conmigo a tu lomo,
tus mejillas sonrojadas y tu sonrisa de llamas,
veía en tus ojos un brillo que creía esperanza,
pero todo cambió, el día que intenté mis sentimientos fluir,
pues en una gran llamarada te convertiste,
sin conciencia de lo que hacías,
cuando me tocaste una gran quemadura me dejaste.
La culpa fue de la persona que una vez más quiso tu piel tocar,
antaño una vez más quise conseguir tu amor,
no obstante siempre estuve en un escalón inferior
y con mi dolor
me levanté del suelo me fui sin poder decir ni siquiera adiós.
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Libro De Poemas "Una Brisa Que Se Convirtió En Tormenta"
PoetrySon poemas cargados de un gran carga sentimental