Aquelarre. ⚜️

4. Biblioteca

Mi abuela queria que hoy conociera el pueblo, así que nos despertamos muy temprano para darle de comer a los puercos, gallinas, becerros para poder alistar los burros e irnos con algo de mercancía, mi abuela era orgullosa de lo que le debajan sus animales, los burros buena lecha y quesos, las gallinas enormes huevos, los becerros grandes pieles sin matarlos.

Los animales adoraban a mi abuela pues los trataba bien, los quería y parecía hablar con ellos me daban gracia...

El pueblo quedaba lejos pero los burros iban a buen paso, mientras yo me encontraba atrás cuidado que las mercancía no se caller a yo veía como la casa se hacía pequeña y se desvanecía de como nos alejabamos mientras la abuela tomaba el mando.

Curioso.... La casa se hacía chica pero el bosque, o más bien los árboles parecían crecer y se hacían más obscuros, cosas mías, alucinaciones.

Mantuvimos muchos temas mi abuela y yo, cuando era más chico y cuando aún vivía con mamá y papá.

-------------------------------------------------------

La abuela me dio libertad de estar por el pueblo, no era grande pero tampoco chico, era considerable, tenía todo, taberna, hospital, escuela, centro de trenes, vaya una cuidad muy contada... Pero lo más importante, biblioteca, amaba leer.

Le ayude a acomodar todas su cosas para la venta del pueblo, mi abuela ayudaba mucho con sus cosas y sin preocupar e me dijo ir a la biblioteca ya que quedaba justo en frente del mercado de vendimias.

Sin  prisa camine ahí, no había muchos jóvenes o niños, más que nada personas grandes y uno que parecía doctor, en la recepción no estaba nadie, así que por instinto solo entre y me adentre, parecia más pequeña por fuera no la gran cosa, pero era todo lo contrario, jugaría que parecería de una escuela prestigia, los estantes demaciado altos, tanto que había escaleras para poder subir por algún libro, me aleje de las entrada pues no quería problemas tal vez con la o el encargado de permitir el acceso a este lugar.

Encontré un pasillo bastante diferente al resto, lo note por que al entrar entre esos gabinetes, se notaba la madera más obscura, y olía más a Fresno, me pareció agradable, por sensación mía me retire los zapatos, tocando con mi piel la madera, no se sentía sucia, era agradable esa sensación de la madera tocar mis pies.

Y así me gustaron mucho los libros, las portadas eran geniales muy rústicas, en una esquina intenté jalar la escalera, pero parecía atascada, con bastante polvo, pero un huevo y se me hacía raro, intente jalar la escalera, pero no podía.

X: Baja.

Es lo que esuche, pero no hice ni ruido, al voltearme era un chico tal vez unos 5 años más que yo, cabello negro como el petróleo igual que sus pupilas, tes Blanca, le resaltaban mucho sus grandes ojos y sus labios rosados, una vestimenta bastate usual la diferencia sería que tenía un tipo collar bastante apretado como esos que huzan las mujeres de alta sociedad , tal ves ería el encargado, me eh medito en un problema.