Daddy is mine! //HopeV

Jimin Is The Best.

Con seis años le faltaban otros tres - por lo menos-Para saber si sería un lindo omega como su padre, un beta como su profesora nueva o un alfa, lo que en realidad todos esperaban.

Desde que tiene memoria todos aprietan sus mejillas y dicen que será un alfa asombroso, su padre sólo le acaricia la cabeza con ternura y le repite que en realidad no importa, que siempre será su cachorrito, y Jimin le da besitos esquimales con la esperanza de hacer feliz a su padre siempre.

Chim y tata contra el mundo, sólo ellos dos, nadie más que se meta en la cama las noches de películas, no quiere ningún plato extra en la mesa ni un hombre en el asiento de pasajero que se supone es su lugar hasta que tenga la edad adecuada para viajar ahí.

Quiere bufar, patalear y gritar como los niños de su edad, pero si ese alfa quiere jugar, Jimin es el mejor jugador.

-papi. -interrumpe la risa de su padre que lo ve por el retrovisor un segundo mientras hace un ruido de que lo escucha.

¿Puedes comprarme chocolates, por favor? . Dice con sus manos, Tae sonríe y se desvía un poco del camino a la escuela.

-regresó enseguida, ¿bien? -Jimin asiente, le da un besito volado como le enseñó Seokjin hyung y Hoseok mueve los labios haciendo que el omega se sonroje, cierre la puerta del carro y se vaya a la tienda.

-Jimin. -el cachorro gira su vista al alfa que se ha acomodado para verlo, no está sonriendo sólo lo ve como si lo estuviera leyendo.

Y Jimin alza la vista, levanta un poco las cejas y deja que sus ojos hagan el trabajo, madame Lee le enseñó el poder de una mirada, como puede vaciar sus emociones de ellos.

Cómo hacer que la gente sienta frío con sólo una mirada.

Hoseok no tiembla, no hace nada más que estirar su mano y dejarle una caricia pequeña en la rodilla.-sigue intentando, Jimin, no me voy a ir.

Jimin quiere gruñir, patear, llorar y decirle a su padre que el alfa es malo porque lo está molestando, en vez de eso deja salir un resoplido y aleja su rodilla del contacto.

Quiero ver cuanto duras. Mueve sus manos con agilidad, luego se cruza de brazos y Hoseok ríe ligeramente.

-siéntate, no quiero que te canses. -Jimin abre un poco los ojos a la vez que Taehyung entra al carro con una pequeña bolsa.

-dios, hace un poco de frío afuera. -enciende el carro y Hoseok se acomoda de nuevo, pone su mano sobre la de Taehyung en la palanca de velocidades y el omega sonríe con las mejillas rojas.

-hyung. -el pálido levanta el rostro del suelo y lo ve, Jimin tiene dos cajitas de jugo en las manos, uno de uva y otro de fresa, le extiende el segundo al mayor y este sostiene su otra mano para ayudarlo a sentarse junto a él.

El mayor saca su libro y con cuidado lo abre para que ambos puedan leer y tomar sus jugos a la vez, como siempre Jimin termina de leer primero y observa al niño a su lado.

Tiene el cabello negro, como el carbón, la piel blanca como la nieve y los labios rosas como la medicina que le da su papá cuando le duele la panza, tiene una nariz pequeña y un lunar cerca de la oreja.

Tiene pestañas cortas y hace eso de arrugar la frente cuando un personaje habla, como si udiera escucharlos dentro de su cabeza.

-Jimin. -parpadea y ve los ojos del mayor verlo con lentitud. -creo que no he expresado mis sentimientos de la manera correcta la última vez.

-lo hizo. -de lo que el mayor hablaba era que hace una semana lo llevó debajo del árbol con flores moradas y lo besó, estrelló su boca contra la suya y luego salió corriendo.

En realidad no lo hizo, Jimin tuvo que preguntar a la señorita Jinwoo que significaba eso y la mujer pensó que se refería a alguna escena donde su padre y ese tonto, tonto alfa participaban y prefirió no sacarla de su error.

-no, fui cobarde, debí esperar tu respuesta, hable con mi padre Namjoon y dijo algo que me pareció acertado. -Jimin asintió dándole paso a que continuará, las mejillas del mayor se volvieron rosas y Jimin sintió un aroma acariciarle la nariz.- tengo ocho años, Jimin, soy mayor que tú y ninguno de los dos tiene seguro en que jerarquía social nos será obligados a permanecer por la bendición de la luna, pero quiero que de cualquier forma permanecer a tu lado.

-no entiendo. -el mayor cerró el libro que leían, tomó sus manitas y besó sus nudillos.

-quiero que seas mi alfa, mi omega, mi beta, mi compañero. -Jimin sintió que su lobo movía su colita feliz. -quiero leer contigo y que finjas no haber terminado antes que yo, quiero que seamos como mis padres.

-tenemos seis y ocho años, hyung. -el chico frente a Jimin asintió y llevó sus manos a su pecho.

-pero lo siento, Jimin-ah. -y sonrió, de esa manera tan adorable que mostraba sus encías. -yo, Min Yoongi, siento que eres mi compañero y que soy el tuyo.

Cuando fue la hora de la salida, estaba nervioso, Yoongi sostenía su mano sobre la mesa y leía el libro que había erdido interés después de que, otra vez, hubieran puesto sus labios sobre los del otro.

Quería contarle a su padre porque tal vez él podría explicarle porque su lobo parecía un gato que ronroneaba.

Pero cuando llamaron su nombre no fue el olor de un omega de cabello castaño y sonrisa rectangular lo que había, era un alfa con aroma a miel y nueces que sonreía ligeramente.

-ten cuidado, compañero, nos vemos mañana. -Jimin asintió a Yoongi y dejó que besar a mucho tiempo su mejilla. -gracias por el chocolate.

-espero mi anillo. -Min asintió y llamaron a su nombre, ambos salieron con las manos juntas y los tres algas de la puerta levantaron levemente las cejas. -Señor Min, Señor Kim, buenas tardes.

Hoseok junto sus cejas al escucharlo hablar tanto, hizo una leve reverencia a los alfas y ambos sonrieron dando una reverencia también.

-papá Nam, papá jin. -habló Yoongi sosteniendo la mano de Jimin. -les presentó a mi compañero.

Los mayores sonrieron y antes de poder reír se detuvieron al ver el rostro serio de ambos niños, Seokjin fue el primero en reaccionar, se puso de rodilla y extendió una mano al pequeño. - me presentó, espero que cuides de mi hijo.

-gracias, señor Min, tiene que comprarme un anillo, pero ya le dije que sí. -Hoseok miro a Irene que los veía sorprendida y ambos subieron los hombros.

-así que... Yoongi. -Jimin asintió viendo a Hoseok por el retrovisor. -¿tu padre ya sabe?

Me ha preguntado hoy, le haré saber cuando lleguemos a casa.

-Bien, creo que está bien si te hace feliz, ¿te hace feliz? -Jimin tardó un poco más de tiempo pero asintió. -tu padre me hace feliz, Jimin, y creo que yo a él, y sería algo encantador no tener que pelear por él contigo.

No voy a pelear por mi papá contigo, alfa. Hoseok se permitió sonreír hasta que vio la sonrisa de Jimin y el movimiento de sus manos. Porque papi es mío, y no puedes ganar cuando la pelea ha terminado.