Querido Pablo
No caigas en una tristeza vaga y de abulia, la percepción mediocre de una vida matutina y llena de garabatos llamados problemas, sigue alegre y eufórico, nunca dejes de intentar cantar canciones que no te sabes; asi te sepas quizá sólo alguna que otra frases, no dejes de ser sensible al llanto es uno de tus virtudes... Pero también de tus debilidades, no pierdas tu paz y tu tranquilidad que llevas en todo momento, sigue pensando en los demás así no sea lo mejor, sigue contando los mismo chistes malos para sacar una que otra sonrisa; la satisfacción es la mejor recompensa.
No te apresures en tus cosas, pues el afán que tuviste muchas veces ha traido demasiados errores a tu vida, tú mismo me has enseñado que vale más disfrutar los momentos que realmente preocuparse si realmente estas aprovechando tu tiempo. Aprende de las personas sabias que te rodean, valora a tu familia, a tus amigos y aquellas personas que te tienden la mano en ayuda, no te encierres déjate tratar, no subestimes a los demás, deja de juzgar y criticar tanto, que tú mismo dices que la gente critica de lo que carece y te has como meta dejar de contradecirte con lo que dices y juicios que haces sobre todo, deja de querer tener siempre la razón, no siempre se debe ser fuerte como un roble, muchas veces hay que ser delicado como un vals o interpretar el personaje de sujeto feliz más seguido, deja fluir tus ideas.
Has mejorado en tu forma de ver la vida, pero aun te falta, demasiado, recuerda que uno debe soñar ser el mejor pero nunca creerlo, pues el camino recorrido vale mucho más que la meta lograda
Con mucho amor, tú mismo
