Living with crazy boys.

18-No todo es tan malo.

Desperte con los ojos hinchados. Intente moverme pero algo no me dejaba. Oh. Un braso. ¿Pase la noche con Mathew? Pero yo no recuero que... Mierda.

Todos los recuerdos volvieron a mi mente.

Mathew y yo en su auto. Yo diciendole que no podia. El conduciendo a casa.  Yo abrasando a Chase y contandole lo ocurrido. Yo llendo a la casa de Mathew. Mathew revolcandose con Roxane.

Las lagrimas volvieron a mis ojos. Un momento. Si el braso no es de Mathew. ¿De quien es?

Al voltear veo a Chase. Oh. Cierto. El se quedo conmigo anoche. Es tan buen amigo.

Demonios. Hoy es mi cumpleaños. Pero me siento como mierda. Estupido Mathew.

-¿Despertaste princesa?

-No.

Chase rio. Oh dios. Nunca me di cuenta de lo mucho que amo su risa. Es perfecta.

La puerta de mi cuarto se abrio de repente. Sam, Brad y Trent entraron corriendo y se tiraron encima mio.

-Feliz cumpleaños-gritaron todos a la vez.

-Ahora a levantarse-dijo Trent.

-Te preparamos el desayuno-agrego Sam.

-Y planeamos un dia especial-anuncio Brad.

-Chicos. Aprecio que hagan eso. Pero no estoy de humor. Solo quiero acostarme a ver peliculas romanticas con kilos de helado.

-Nada de eso señorita.  No podes dejar que Mathew arruine tu dia.

-Brad. Ya dije que no.

Me tape hasta la cara con la sabana. De verdad queria quedarme ahi.

-Vos lo pediste. Chase encargate de ella.

-No. Que van a hacer-proteste.

Cuatro manos me destaparon completa. Chase me tomo en sus brasos y me llevo al baño. Me dejo en la regadera.

-Ahora desvestite y bañate. Vamos a levantarte el animo.

No me movi. Simplemente me cruze de brasos. El alzo las cejas.

-Si no lo haces vos. Lo hago yo.

-Ya. Ya. Ahora me baño.

Salio y empeze a desvestirme. La ducha de agua fria me relajo.

Al salir de la regadera mi ropa interior estaba ahi. Me seque y me la puse. Un momento. Chase reviso el cajon de mis bragas y sujetadores. Maldito cerdo.

Arriba de mi cama habia un conjunto. Era bastante lindo. Me sorprende que Chase lo haya elegido.

Era una remera con una estampa de The Beatles, un short negro, unas Vans blancas y unos lentes de sol al estilo Jhon Lennon.

Baje las escaleras. Los chicos me esperaban ahi.

-Bueno. Hora del desayuno-dijo Trent.

-¿Desea la princesa que la lleve a la cocina?

-Ya basta Chase. Pero bueno.

Me cargo en su espalda y me deposito en un banco. El desayuno consistia en huevos, tocino, jugo de naranja, medialunas y tostadas.

-Su carruaje la espera madame-dijo Sam con tono pomposo.

Me llevaron al garaje.

-¿En cual queres ir?

Frente a mi habia cuatro autos increibles. Un deportivo rojo, un ferrari azul, un convertible verde y un jeep negro.

-Oh. Definitivamente en el deportivo.