Hace un día
--crei que lo habías logrado... pero me equivoqué --levantó mi mentón para que la viera a los ojos. --. Pero no morirás, no ahora.
Siento mi cuerpo pesado. El peso de las vidas que arrebató con sus propias manos ya me consume. Su piel fría cual cadaver, con el más ligero rose, congela mi cuerpo hasta el hueso.
--no vas a abrir los ojos ¿verdad? --deslizó su dedo por mi mejilla --. Mira el rostro, mira mi rostro. Mirame como la veías a ella.
--¡eso jamás! --antes muerto. --, prefiero sacarme...
--¿los ojos?
Aunque me molestaba, me saco un diminuta sonrisa. --eres horrible. Al menos... deja sus memorias en paz. --sentí las lágrimas acumularse en mis ojos. Pero nunca derramaria una, no por este sujeto.
--aún las necesito. Es por esa razón que la dejé abandonar el abismo. --sentí su gran y horrenda sonrisa. --Ahora, debo dejarte. Grandes planes se llevarán acabo hoy. --percibí su cuerpo alejarse. Todo a mi alrededor, hasta el aire, se tornó más cálido conforme se alejaba de mi.
--por favor... no pierdan... héroes...
Hace una hora
--no estés nerviosa. Eres hermosa y muy elegante. --si claro.
--dices eso por que eres mi novio. No soy tan hermosa. --dije al encogerme de hombros.
--tal vez, pero sin duda esto es genuino. --unió nuestros labios muy delicadamente. Segundos después, nos vimos interrumpidos por una pequeña sacudida que tuvo el auto.
--¡hey, intento algo por aquí! --gritó Zilong.
Sentí como mi rostro se enrojecia. Lleve una mano a mi mejilla, esperando a que mi problemático novio no me notará.
--ah no, ya te vi. Ahora debes besarme. --infeliz. Río descaradamente frente a mi.
--Usted señor, sobrevivirá sin mi afecto por un rato. --pretendi hacerme la dura, pero por dentro estaba en llamas. Adoro estos momentos.
Antes de que Zilong lanzara el contraataque, el chofer mato el momento con su anuncio. --Llegamos.
--hombre, enserio, voy a matarte. --esta vez si rompí en carcajadas.
Habíamos llegado temprano, apenas había gente de los medios a los alrededores. Aún así hubo fotos. Muchas. Aunque parece ser que soy la única a la que le molesta, y eso en sí es molesto.
--no sabía que te gustaba la atención. Eso es desagradable.
--Guau. Debo ser muy buen actor --levanto el brazo izquierdo y esbozó un sonrisa. --Yo también la odio.
Si que sabe hacerme sonreír.
Seguimos avanzando hasta la puerta principal. El mantuvo su brazo derecho alrededor de mi cintura todo el tiempo. Nunca en la vida lo diría; amaba esto también.
Decir que el lugar era enorme sería un insulto. El suelo, todo el piso, rrelucia. Podía ver mi reflejo. Merodeando el centro, las mesas rebosantes de comida captaron por completo mi atención.
--¿quieres ir no? --ese es mi chico. --Mira, creo que esas son Miya y las demás. Ve y presume de mi.
--Si claro. --señalé a los chicos que estaban tonteando en el escenario de la banda. --mejor tu presume de mi. --golpee su brazo y ambos nos separamos.
--Hola. --fui lo más casual que pude.
--Freya... guau... si que eres una diosa. --dijo Miya al verme llegar. Creo que fue amable, ella es más linda que yo. --chicas miren.
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Mobile legends academia: Insurreccion
Randomúltimo libro de lo que termino siendo una inesperada trilogia. El estilo cambio. La narración sera variable: de primera a tercera persona. Ojala guste.