Me encontraba sentada en el banco de madera. La sentencia ya había comenzado y en unos pocos minutos iba a ser mi turno de testificar ante todos. Ya había planeado con mucha cautela todo lo que iba a decir. El plan era perfecto.
- Señorita McAdams pase a testificar por favor.
Me paré de mi asiento y me dirigí al estrado. Todos guardaban silencio.
- Muy bien, díganos ahora su versión de los hechos.
Miré a Grace. Sus ojos estaban inyectados en sangre por llorar, y los rodeaba un color morado debido a las ojeras. Junto a ella se encontraba su abogado defensor y a un par de metros más atrás se encontraban sus padres. A su derecha se encontraban los acusadores: los padres de Jaden y su abogado.
- Siempre supe que la relación entre Jaden y Grace era algo extraña, algo inusual. Pero nunca sospeché nada. Creí que era normal, que así eran ellos. Debí haberle hecho caso a mis instintos en ese entonces.- mi voz empezó a quebrarse y mis ojos se cristalizaron.
Tomé un sorbo de agua y carraspee mi garganta para poder seguir.
- Antes de esa fiesta todo me había parecido algo normal, nunca sospeché nada extraño, era dos adolescentes en una relación de lo más común.
- ¿Puede especificar lo que sucedió en esa fiesta McAdams?
- Sí. Grace nos había invitado a una fiesta en su casa. obviamente todos fuimos. Incluido Jaden. Todos la estábamos pasando genial, bebiendo, haciendo juegos, bailando y demás; a eso de las cuatro de la madrugada estaba bailando con Jaden, y Grace accidentalmente (o eso creí en ese momento) volcó un vaso sobre mí, así que sin generar mucho drama me fui al baño para secarme un poco.
Volví a tomar un sorbo de agua. Grace me miraba con tanta furia que sentía que en cualquier momento se pararía a golpearme. Eso me causo algo de gracia.
- Su casa, ustedes sabrán, es muy grande y es muy fácil perderse ahí dentro si no se conoce bien. Subí las escaleras y fui abriendo las puertas a mi alrededor en busca de un baño. Cuando llegue a la del fondo la abrí y reconocí la habitación de Grace, di la vuelta y encontré lo que era el baño. Había una fila de tres personas y mientras esperaba se me ocurrió textearle a Grace para ver su podía usar una de sus blusas, por suerte me contestó de inmediato y me dijo que sí. Así que me volví a dirigir a su habitación. Cuando estaba buscando la cajonera de sus remeras encontré su diario íntimo y comencé a leerlo. En ese momento no lo pensé mucho realmente, y sé muy bien que lo que hice está mal y que invadí su privacidad pero de no haberlo hecho nunca hubiéramos descubierto al asesino de Jaden.
Ahora ya no me miraba a mí, miraba a la mesa de madera frente a ella. La madre de Jaden estaba llorando y su esposo trataba de consolarla mientras le tomaba la mano.
- No era un diario normal- continué- en él había una historia, como un pequeño cuento, supongo inventado por ella. pero cuando avancé con la lectura se me puso la piel de gallina. no era un cuento cualquiera, era un cuento sobre como matar a alguien, y eso no era lo peor, era sobre como matar a Jaden. -dejé que una lágrima se me saliera- estaba todo detallado perfectamente, cómo iba a conocerlo, hacer que se enamorara de ella, establecer confianza, y en una fiesta llena de gente borracha envenenarlo con una bebida. En ese momento escuché como mi corazón latía rápidamente y como mis manos comenzaron a temblar. Me quedé unos minutos en shock intentando procesar todo y en cuanto logré reaccionar salí corriendo con el diario en mis manos. Bajé las escaleras a toda velocidad y comencé una frenética búsqueda de Jaden pero cuando lo encontré ya había sido demasiado tarde. Recuerdo haberlo visto tirado en el sillón de la sala y tras llamarlo y tomarle el pulso supe que estaba muerto. Que Grace lo había matado. Le dije a alguien que estaba ahí que llamara a la policía de inmediato y me escondí el diario bajo la blusa para que ella no lo viera. Después de eso mi memoria está algo borrosa pero sé que llegaron los patrulleros y la ambulancia, la casa comenzó a vaciarse y luego no sé. Desperté en mi recamara a la mañana siguiente. Fui a declarar a la policía y todo lo demás. Sé que encontraron un frasquito de veneno en el bolso de Grace y sus huellas en el vaso de él, y que el cuerpo desapareció.
- Muchas gracias. ya puede retirarse McAdams.
Asiento con la cabeza y me retiro.
- ¡Es mentira, todo es una farsa! -gritó Grace desesperada.
- Silencio por favor.- golpeó el martillo- Me temo que no le creo Grace, las pruebas son evidentes.
- Por favor tienen que creerme. No escribí esa historia. Nada de eso fue real, yo no lo maté, alguien más lo hizo, yo no fui por favor. -Mientras decía esto lloraba con energía.- Ese veneno no era mío ¡yo no lo hice!
- Las declaraciones fueron hechas y coinciden con las pruebas de los hechos. Por favor acompañen a la señorita a cumplir su sentencia.
Me fui de ese lugar sin terminar de escuchar pero sabiendo muy bien que sería condenada, que no había nada que pudiera hacer para desmentir los hechos.
Me acerque a él y lo abrace.
- Ya está hecho cariño- le dije
- Me alegra. Aún no sé cómo hiciste para que todas esas personas te creyeran. Tengo que admitir que ¡eres muy ingeniosa! El veneno en su bolso, una estúpida historia en su diario que la incriminan y tú como testigo. ¡Maravilloso mi amor!- me dijo Jaden mientras me tomaba de la mano y nos encaminábamos al aeropuerto.
- Ahora podemos ser felices juntos en cualquier lado, sin que ella nos moleste- lo beso en la mejilla y él sonríe.
Fin.
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Señorita McAdams
Short StoryHistoria corta. Una mujer da su declaración en el juzgado sobre un asesinato. "Siempre supe que la relación entre Jaden y Grace era algo extraña, algo inusual. Pero nunca sospeché nada. Creí que era normal, que así eran ellos. Debí haberle hecho ca...