-1-

44 2 7
                                    

Un día normal en una típica secundaria de Japón, se encontraba un chico caminando por las canchas leyendo un libro, era de costumbre verlo leyendo un libro todos los días por la escuela distraídamente, ese chico, se llamaba Yuta. Mientras caminaba por las canchas leyendo, había un grupo de chicos jugando soccer, entre ellos, los mejores del equipo, Keiji y Kaoru, ellos eran mejores amigos e iban en el mismo salón. Mientras jugaban Kaoru pateó muy fuerte el balón hacia la dirección de Yuta.

-¡Hey! ¡cuidado con la pelota!

-¿Mm? -confundido sin despegar la mirada del libro.

-¡Cuidado!

Yuta apartó la mirada cuando dejo de sentir el calor del rayo del sol, bajo la mirada y vio una sombra en el suelo al lado de la suya.

-Deberías tener más cuidado.

-¿Y-yo? -dijo alzando la mirada poco a poco.

-Si tu.

-K-keiji senpai...-por fin viéndolo.

-¿Cómo sabes mi nombre? -sosteniendo el balón mirando al campo.

-T-todos lo saben...

-Cierto...bueno -miró a Yuta con una pequeña sonrisa-. Ten más cuidado -dijo corriendo de vuelta al campo.

3 AÑOS MÁS TARDE

La mirada de Yuta vagaba por el salón mientras el profesor se encontraba pasando lista.

-Yuta.

-¡Yuta!

-¡¡¡¡YUTA!!!!

Dirigió inmediatamente la mirada al profesor que se encontraba al otro lado del salón, parecía que estaba a punto de levantarse de la silla de su escritorio y dirigirse hacia el peli negro, las miradas de sus compañeros se posaban en el.

-Presente -contestó desinteresadamente.

El profesor continuò pasando lista dirigiendo ciertas miradas de enojo hacia Yuta.

MIENTRAS TANTO EN OTRO SALÓN...

El galán de cabello azabache tenía la mirada perdida en la ventana por lo que no pudo escuchar cuando lo llamaron al momento de pasar lista, sintió que alguien le tocaba el hombro, era Kaoru, que hacía señas con la mirada apuntando al profesor dándole entender a Keiji que era su turno.

-Presente -dijo regresando su vista a la ventana.

Sus ojos estaban fijados en cierto chico de cabello rojizo oscuro, le resultaba bastante familiar "¿podría ser el?"

-No,no es imposible- se dijo así mismo moviendo la cabeza de un lado a otro en forma de negación .

-¿Qué es imposible?-dijo el profesor mirándolo extrañado mientras le entregaba unas hojas.

-N-no nada -tartamudeo Keiji mientras sentía como su rostro se calentaba ligeramente.

Terminado el trabajo que le habían encomendado, el chico azabache volvió a mirar de reojo la ventana y pudo ver como un chico de cabello castaño se acercaba a aquel rojizo oscuro que le parecía conocido.

Reconoció a aquel castaño de inmediato y todas sus dudas se confirmaron, era el mejor amigo del rojizo oscuro...de Yuta... dando un salto de la silla salió corriendo de la clase para encontrarse con Yuta pero... "¿qué le diré cuando lo vea?soy consciente de que soy la última persona a la que Yuta quería ver... bueno eso no importa ahora sólo quiero verlo"

Lo que no nos enseñaron del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora