¿Qué es amar?

Parte III

Alejado de su pasado, Josh estaba preparado para rehacer su vida apegado al estudio y a su futuro, aunque no lo consiguió del todo...
Finalmente, abandonó todo el sufrimiento pasado y se dispuso a comenzar desde cero. Una nueva vida sonaba como algo maravilloso, que cualquier persona desafortunada desearía con determinación. Pero aquellos pensamientos, sólo existieron en su mente, pues no se puede deshacer lo ya hecho.

En una nueva escuela, y en busca de nuevas amistades,  con 14 años se empieza a madurar, a pensar en el por qué de las cosas, a cuestionarse cada acción, cada palabra, cada actitud... Quizás una de las edades más difíciles para aquel que sufre, aquel que intenta reparar su corazón mediante herramientas temporales, pues el dolor nunca se va, sino que se fortalece por cada segundo.

Esta vez todo sería diferente, pues Josh comenzó a conversar y debatir con sus nuevos compañeros, estableciendo un grupo para juntarse durante el tiempo libre, o simplemente sonreír unos a otros, darse a entender que estaban ahí para el que lo necesitará. Josh llegó a casa confundido, pues quien llamaba su atención era un chico llamado Tom, que misteriosamente mostraba un afecto mayor por nuestro protagonista, quien  profundamente confundido, se ahogó en lágrimas, sin siquiera saber su origen. Quizás el fantasma de su pasado, o el incierto futuro le atormentaba la cabeza, le comía el cerebro y aplastaba su corazón, pero esto no quedará claro hasta el día de hoy.

Durante varios meses, Josh y Tom crearon un lazo de amistad que se fortalecía mediante los días avanzaban y se iban conociendo. Rápidamente se volvieron mejores amigos, salían a comer juntos, visitaban tiendas, jugaban consolas y se conocían cada vez más, hasta que Josh se decidió a dar el paso que definiría que tipo fe relación llevarían... Si terminaban juntos como pareja, o seguían simplemente siendo amigos, arriesgando incluso la ruptura de aquella linda amistad.

-Hace casi un año nos conocimos, me has tratado con cariño, con paciencia, me has apoyado y ayudado en todas mis decisiones y problemas, aún cuando nada de eso te favorecía. No me ha dado el tiempo para devolver todo, pero espero de corazón que algún día, quizás no hoy, ni mañana, ni en 10 años, pero algún día pueda pagarte todo lo que me has dado, y quiero que nuestra relación sea duradera, porque te amo Tom... cada palabra que dale de tu boca, cada parte de tu cuerpo me enamora cada día más, cada vez que camino a tu lado, siento tu cariño abrazandome, dándome calidez y diciéndome que todo está bien, que puedo vivir tranquilo, que hay alguien preocupado por mí, alguien que es desinteresado, alguien honesto. Por todas estas razones es que mi corazón depende de ti, depende de tus abrazos, de tu sonrisa... - Josh comenzó a llorar mientras hablaba, pero su voz no se quebró, siguió firme, pues su corazón mandaba.

Tom se quedó un momento sin palabras, analizando todo lo escuchado y paralizado miró a su compañero a los ojos.

-Hoy es mi último día en el país... Mi padre quiere que viajemos a un lugar más seguro y donde yo pueda tener un mejor futuro- Tom también soltó unas lágrimas y volteó su cuerpo.  Sintió vergüenza, dolor, odio y un montón de emociones que anuncian sufrimiento. Finalmente volvió a mirar de frente a Josh, juntando sus miradas para estar solos, para imaginar que todo el mundo desaparece, que solo ellos están en el universo, destinados a separarse eternamente, destinados a morir cada uno por su lado. Después de un par de segundos, Tom se acercó y juntó sus labios con los de su compañero, uniéndose en un corto beso lleno de lágrimas y con olor a tristeza. Después de separarse, Tom volteó y se marchó, no sin antes decir sus últimas palabras...

Considera esto como una despedida, como un símbolo de amor imposible.