Capítulo 35.

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Después de haber recibido la llamada de Harry y haber paseado un buen rato por la orilla, sintiendo como el agua fría mojaba mis pies y me hacía preguntarme sobre lo que estaba pasando con Liam y conmigo. Con ese nosotros que cada vez era más débil, volví a casa con la esperanza de que por lo menos los chicos hubieran vuelto, ya que no estaba muy segura de poder aguantar más tiempo sola y menos después de que la no llamada de Liam me hubiera caído como un jarro de agua helada.

Anduve durante más de media hora para llegar a casa. Notaba como ya empezaba a refrescar bastante y el aire frío chocaba directamente contra mi cara, manteniéndome bien despierta.

Cuando llegué a la puerta de casa rebusque más de diez veces en la mochila para encontrar las llaves, pero no parecían estar allí, así que llamé al timbre varias veces, hasta que me di cuenta de que no había nadie.

Parecía que no era mi día, nada salía bien. Había estado esperando toda la semana para que llegara ese día, ya que supuestamente hablaría con Liam y sería el último que pasaría lejos de él, pero ahora ya no tenía muy claro si sería así. Ni si quiera me había llamado y que yo supiera, no había hecho nada malo para que él dejara de hablarme así de la noche a la mañana.

Le di un golpe a la pared que estaba al lado de la puerta y me senté en los escalones de la entrada a esperar que alguien llegara. Salieron algunos sollozos de lo más profundo de mi alma y enterré la cabeza entre mis rodillas. Todo lo que podía ir mal ese día lo estaba haciendo.

Llevaba más de veinte minutos esperando a que alguien llegara, empezaba a hacer mucho frío y me arrepentí de no haberme puesto algo más de abrigo, no es que la camisa que llevaba abrigara demasiado. Estaba segura de que si tardaban más de diez minutos moriría por hipotermia. 

Cogí el móvil e intenté llamar a Iraitz, pero no había ninguna respuesta. Lo intenté con los otros dos teniendo el mismo resultado. Así que apoye la espalda en la pared y me hice a la idea de que en el mejor de los casos, tan solo me tendrían que amputar una mano o un pie.

Cerré los ojos y empecé a pensar en todos los buenos momentos pasados en Londres con todos los chicos. En las múltiples peleas entre Liam y yo. En lo mal que le caía a Connor. En todas la veces que había reído con los chicos, que me habían apoyado, en Thomas. Quería volver a todo aquello, cambiar muchas de las decisiones que había tomado.

Entonces alguien comenzó a dar suaves golpes en mi hombro. Abrí lentamente los ojos y me encontré con unos preciosos ojos grises casi transparentes, que te dejaban hipnotizada con tan solo mirarlos.

- ¿Estás bien?

- Eh si, supongo.- Dije bastante empanada, tener a ese hombre delante de mi no era muy bueno que digamos. Había chicos guapos, pero él simplemente era perfecto. No tenía nada que envidiarle a ningún otro chico.

- ¿No tienes llaves?- Ni si quiera había escuchado eso, debía tener la cara de tonta más grande del mundo pues el se comenzó a reír. Retire la mirada de él y me puse bastante roja haciendo que riera aún más.- ¿Me has escuchado?

- Eh... no lo siento.

- No pasa nada. ¿Tienes llaves?

- No, las he olvidado esta mañana.- Me toco la mano para ayudarme a levantar y puso cara rara.

- Joder chica, estas helada. Ven a mi casa hasta que llegue alguien o te dará una hipotermia.

- No gracias, no quiero molestar.

- No es ninguna molestia. Vamos, no quiero ser responsable de la muerte de nadie, y si te dejo aquí es lo único que puede pasar.

- Esta bien.

Me agarró de la mano y fuimos a su casa. Agradecí que tuviera la calefacción puesta en cuanto entré. Lo necesitaba. El frío ya estaba empezando a hacer mella y tenía las manos como acartonadas.

- Espera un momento. Iré a por una sudadera para que entres en calor.

- Vale gracias.

Toqué mi ropa y estaba bastante húmeda, debido al clima de allí. Miré a mi alrededor y era una casa bastante bonita. Muy acogedora. Pero me di cuenta de que estaba en la casa de un chico del que ni si quiera conocía su nombre. Me fijé en las fotos que había por la casa y pude observar que en casi todas salía con la misma chica. Parecía algo más joven que él, pero era preciosa. Tanto como él.

- Aquí tienes.- Aquello me sacó de mis pensamientos. Me estaba tendiendo una sudadera gris, que por supuesto era unas cuantas tallas más que la mía.

- Muchas gracias.- Iba a ponérmela, pero el me detuvo.

- ¿Llevas algo debajo de la camisa?

- Eh... sí, ¿por qué?

- Bueno la camisa esta húmeda, si de verdad quieres entrar en calor deberías quitártela.

- Oh claro.- Le hice caso y me coloqué su sudadera, que como había dicho antes me quedaba enorme. Me doble un poco las mangas. En cuanto la tenía bien puesta aspire su olor. Era una mezcla entre limpio y algo de su colonia, que por cierto olía genial.

- Por cierto soy Lucas.

- Encantada, yo soy Brook.

- Bonito nombre, pero tu no eres de por aquí ¿no?

- En realidad no, nací en Miami.

- Una americana, interesante.

Entonces nos sentamos juntos en su sofá y comenzamos a hablar sobre nuestras vidas. Parecía que nos conociéramos de toda la vida. En esos momentos tan solo existíamos Lucas y yo. El resto del mundo daba igual, parecíamos congeniar mejor que nadie. Es como si estuviéramos hechos el uno para el otro. Le conté cosas de las que ni si quiera había sido capaz de hablar con Liam y aquello ya estaba empezando a hacer que me sintiera bastante mal. Que confiara más en una persona que acababa de conocer, que en mi propio novio era bastante preocupante. Pero simplemente el me transmitía confianza, tranquilidad y parecía que si le contaba todos mis problemas el haría que desaparecieran para siempre. Así que simplemente le conté todo, absolutamente todo.

Y él, al contrario de lo que pensaba que haría Liam si se lo contaba, no se asustó ni me echo de su casa. En su lugar me dio muy buenos consejos y me hizo darme cuenta de muchas cosas de las que no me había percatado. Que el hubiera aparecido, había sido algo bastante bueno para mi.

Estaba haciendo que me planteara muchos aspectos de mi vida. Cuando salí de su casa, sabía que el día siguiente sería diferente. Tenía toda esa noche para replantearme mi vida.

Todo dependería de lo que Liam hiciera y dijera.

~

Bueno chicas aquí un nuevo cap. no es muy bueno así que lo siento. Pero no tengo ninguna inspiración.

Ya sabéis votar y comentar, porque hasta que no vea algún comentario no subiré.

#LoveYa princes ;)

~So close but so far away~ Liam Payne {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora