Gemelos....¿Amor?

Capítulo 1

Laura

Me levante, mire a Judith y la moví

-Levanta - la moví más

-¿Para que? Es domingo duerme- me dijo

-No quiero

-Duerme te ya- me dijo. Salí de la habitación y no había nadie como siempre, pero Aida estaba en la cocina.

-Hola- sonrei y la abraze, ella me respondió al abrazo

-Hola enana- encendió un cigarro

-Te he dicho que no fumes o por lo menos delante de mi- saque la leche y la caliente

-Esta bien- lo apago, me hize un colacao y una tostada. Me senté

-Ofu- dije pensando en todo lo que tengo que estudiar para mañana

-¿Que te pasa?-pregunto Judith ya que había bajado, me dio un beso.

-Qué tengo que estudiar mucho, al igual que tu pero como pasas- la mire mal- No si yo soy la más buena y santa de esta casa - dije y ellas sonrieron. Termine y me vesti: Una camiseta blanca de tirantes anchos con una carita sonriente de color amarilla y negra, mi falda de batman negra con el signo de batman en amarillo, mis vans blancas, mi pelo rubio suelto con un lazo negro y mis gafas negras. Baje

-¿Otra vez estáis peleando?-dije ya cansada

-¿Donde vas tan guapa?-me pregunto Judith

-Saldré un rato por aquí, no me iré lejos- dije ya que vi la cara de Aida, ella es "la madre" ya que tenia 18.

-Llévate el móvil por si acaso- me dijo lo cogí y sali, ande la calor se hacía presente.

-¡Laura!-oí a mis espaldas una voz familiar, me di la vuelta

-¡Tiaa!-corrí hasta ella, la abraze con unas cuantas lagrimas en los ojos

-¿Que tal todo bebé? -me dijo

-Bueno, solas las tres como siempre- dije y me abrazo.

-He venido por que os tengo que decir una cosa a las tres- me dijo

-¿Sobre que?-pregunte curiosa mientras nos dirigíamos hacia casa

-Ya lo veras- me abrazo de nuevo- Qué grande estas

-Ya ves, 16 tengo ya- dije y ella se sorprendió

-¿Judith?-me dijo

-Somos gemelas, tenemos la misma edad- dije y ella sonrió

-Y Aida ¿que tal?

-Tiene 18 y hace lo que quiere- agache la cabeza, pegue en casa y abrió Judith vestida con: Una camiseta negra pegada con un 33 amarillo, su pantalón corto alto amarillo, vans negras y al igual que yo un lazo negro en el pelo.

-¡Tiaa!-grito y la abrazo, pase y vi a Aida vestida con: Camiseta pegada negra letras blancas, pantalón corto alto y vans negras.

-Bueno os tengo que contar algo- todas nos sentamos y atendimos- Me he mudado a Sevilla y como estáis solas os venís conmigo- dijo y abrí los ojos

-¿¡Qué!?-dijimos todas abriendo los ojos.

-No hay quejas, Aida aunque tengas 18 el juez me ha dado tu custodia y tienes que hacer lo que diga, y vosotras dos sois menores así que igual- dijo, mire a Judith

-No es posible- dijimos- No me copies- volvimos a decir - Callate- de nuevo Judith y yo a la vez

-¿Cuando nos vamos?-pregunto Aida

-Ahora mismo, venga id a hacer las maletas- dijo. Estaba en shock

-¿¡Y mis amigas!?-grite desde las escaleras- ¡Mi casa! Sabéis que me cuesta adaptarme en otra casa- grite

-Tranquiliza te Laura, tenemos que ir si o si - me dijo Judith. Subí y comencé comencé a hacer la maleta enfadada con el mundo

-¿Habéis terminado?-dijo Carmen (nuestra tia) desde abajo

-¡Si!-respondieron las dos. Guarde fotos de mis amigas, de todos...

-No me iré sin despedirme de mis amigos - dije sentándome en la escalera

-Laura creía que tú eras la que menos problemas me ibas a dar- me dijo

-Te aguantas - le dije

-Laura Horan vamonos ¡ya!- grito mi tía,  cogí mi maleta enfadada con todo el mundo y me monte en el coche apunto de llorar.

-Vamonos- dijo Carmen, el coche arranco. Cerré los ojos y disfrute del viento que corría.

Judith

Todavía no creía que nos fuéramos de Málaga había sido un palo, pero no podíamos hacer nada. Mire a Laura quien estaba con los ojos cerrados, mire a Aida quien estaba con su móvil. Cogí el mio y puse música con mis cascos. Después de un rato el coche se paró enfrente de una gran casa

-¿Donde estamos? -pregunto Laura, me quite los cascos

-Esta es nuestra casa, la compre grande pero solo hay tres habitaciones. Una para mi y el tío, otra para Aida y otra para las gemelas ¿esta bien?-dijo

-¡Quiero cuarto propio!-grite enfadada

-Judith, por favor- me dijo y me calle, las tres salimos del coche y pude observar mejor la casa

-Es enorme- dijo Aida

-Tiene porche, jardín trasero, piscina, tres plantas. La primera tiene la cocina, salón y la puerta para la piscina, segunda planta los dormitorios con un baño particular cada uno, tercera planta la azotea.

-¿Tanto dinero tienes?-dije y ella sonrió. Entramos y era más grande que por fuera, Laura y yo corrimos hacia nuestra habitación

-¡Guau!-gritamos las dos. Tenia un espacio enorme, dos camas bastante bonitas y grandes, un espejo grande, un armario empotrado,un baño propio y una gran ventana y dos escritorios.

-¡Me pido esta!-grite tirando me en la cama

-¡Yo esta!- dijo Laura tirándose en la otra

-Qué guai, me encanta la casa- dije me senté en la cama, mire por la ventana y vi a un chico pero enseguida se metió para dentro

-Laura un chico me estaba mirando- le dije, se acercó y miro por la ventana

-El vecino será ¿no?-me dijo y asenti. Dejamos las maletas y bajamos.

Aida

Entre en mi habitación y me encantaba. Una cama en el centro de la habitación gigante, un escritorio, una gran ventana que se veía la piscina, una espejo, armario normal y mi baño. Me encantaba esta habitación, podre estar sola sin que me molesten. Deje la maleta y baje ya que escuche ruidos

-¿Que pasa?-pregunte

-Tenemos que apuntar a ellas dos- señaló a las gemelas- Al instituto de aquí al lado- dijo la tía

-Hoy no vamos a ir para apuntarnos, mañana ya vamos- dijo Laura.

-¡Vamonos a la piscina!-grito Judith y la mire un poco mal, aunque era buena idea. Subimos, nos pusimos los bikinis dejándose ver un tatuaje que tengo detrás en la espalda abajo del todo un corazón con dibujos a los lados demasiado bonito. Las dos se tiraron a la piscina mientras yo tomaba el sol.