pero seungmin no se iría, y a pesar de sólo ser el adorno de hyunjin, siempre sería el novio modelo; jamás le diría que no a su novio, jamás le reclamaría algo, siempre haría lo que él quisiera sin dudarlo.
¿qué era lo que había pasado con seungmin? ya no sonreía ni veía a sus amigos, se había olvidado de su vida para volverse un adorno. hyunjin lo tenía en la palma de su mano.
seungmin no toleraría dejarlo. así que, apenas cumplió los dieciocho años, hyunjin se lo llevó a vivir lejos, donde ningún idiota le diría que debía dejarlo, donde seungmin siempre estaría con hyunjin.
un día, seungmin fue a hacer la compra con su novio, y en la caja, el cajero le sonrió al menor y pidió su número.
hyunjin apretó los labios.
—mira, maldito bastardo, este niño de aquí es mi novio —apretó por los hombros a seungmin con tanta fuerza que un hueso tronó.
el cajero se disculpó, pero hyunjin siguió en silencio todo el camino a casa.
una vez en su hogar, tomó lo que quería.
y ese día, quería la vida de seungmin.
la dependencia que seungmin tenía por hyunjin, terminó por matarlo.
¿eso era el amor?
fin.
