Cuando todo empezó, yo era sólo un estudiante de nuevo ingreso en la Universidad, desde el principio odie ese lugar pues era una "cuna de niños ricos", lastimosamente yo era uno de ellos, la diferencia era que a mi no me gustaba... era infeliz en ese lugar porque no importa lo famoso y millonario que podría llegar a ser por tener un diploma en esa universidad... no pertenecía allí, simplemente no encajaba entre esos niños ricos. Y pues me obligaron a matricularme en esta universidad, aunque le pedí que no lo hicieran. Lo único que me podía salvar era escapar, pero era un cobarde... no lo iba a hacer sólo.
Comenzaban las clases, todas eran "pan comido". Todo era muy fácil para mi, prácticamente le regalaban todo a esos niños ricos. Como dije antes, todas las clases eran pan comido, ya terminaba el dia esperábamos a la Licenciada Carolina Zived, "la señora es tan descarada que ni se digna a llegar temprano el primer día de clases" pensé, luego abren las puertas, que casi la quebró por cierto, en ese mismo momento yo estaba casi deprimidndome por el mediocre nivel de esta universidad y también por la sencilla razón de que a nadie le importó lo que yo quería... me obligaron a entrar, cuando digo en mi cabeza "hasta que al fin llegó esta señora" pensaba que era una idiota... hasta que la mire entrar... me dejó atontado tanta belleza, pero a mi no me importaba su físico, me importaba su cerebro. Nos dio una introducción a lo que mi crítica fue "estuvo muy interesante", nos explicó de que no era Carolina sino que era la maestra suplente explicandonos al mismo tiempo que la Licenciada Carolina tuvo un accidente grave y que no podría darnos clases el primer trimestre, a lo que dije en voz baja "nunca me alegré tanto porque alguien tuviera un accidente", luego nos dijo su nombre(Si que es ordenada está maestra pensé) su nombre era Alice Foster(me encantó su nombre por cierto), y por último paso lista, cuando mencionó mi nombre el que dije tartamudeando- "O-O- Oliver Robins", Así de asombrado quede.
Terminamos el dia escolar, ya para irnos me le acerque y le dije un chiste estúpido, ella se rió, seguido le pedí el número, el cual se negó y le dije- " que lastima, eres lo único que vale la pena en esta universidad pero eres lo único que se me prohíbe tener", ella se rió mientras se sonrojaba rápidamente y me dijo- "un chico apuesto e inteligente, pero muy atrevido y nada respetuoso" y seguido dijo- "está bien le daré mi número pero sólo por si tiene alguna duda con el trabajo que le asigné. Yo muy alegre me retiré sabiendo que me saque la lotería al encontrarla.
