Todo comenzó hace mucho, en una gran metrópoli, donde se encontraba un niño normal, con miedos, tristezas y alegrías, como todos los niños del mundo.
El niño, comenzaba a tener esos primeros recuerdos de la vida, de sus pesadillas, para todos, soñar pesadillas es muy espantoso en especial para un niño pues, se asustan con gran facilidad, y de momento comienzan a llorar.
Ese día el niño fue a un restaurante porque su familia decidió salir a comer unas deliciosas hamburguesas.
El niño encantado de ese día lo ha grabado en su mente, no cabía de la felicidad que le causaba comer hamburguesas, su comida favorita.
Él comió muy entusiasmado con una bebida de Coca Cola. Al terminar la familia y el pequeño se retiraron a un parque cercano y dispusieron de comer un delicioso helado.
Cuando llegó la noche la familia arribo a su hogar, para poder descansar del día que convivieron todos juntos fuera de casa.
La madre lleva al pequeño a su habitación, cómo buena madre acompaña a su pequeño hijo a cepillar sus dientes, para que pueda estar limpio antes de ir a la cama.
Al terminar la madre, recuesta al pequeño con una pijama puesta del hombre araña su personaje favorito del pequeño niño que a comenzado a vivir con tan solo tres años de edad.
La madre sale de la habitación y despide a su hijo diciendo: dulces sueños angelito. Y el niño responde: buenas noches mami. Y se apagaron las luces.
El niño cierra sus ojos, muy tranquilo comienza a dormir. De pronto, en un instante, el niño en su sueño, comienza a ver aquel lugar donde había pasado la tarde durante la comida.
El pequeño veía que estaba en ese restaurante de paredes verdes, mesas y sillas de madera y el despachador de refresco de varios sabores.
Para el niño, era normal, su inocencia y su poca memoria acerca de los sueños le impedían percatarse de que solo era un sueño, el poder de soñar le hacía pensar que todo lo que veía era real.
Su padre por el momento le decía: Lucas, ¿qué quieres comer?, Lucas contestó: yo quiero una hamburguesa papi. Mientras tanto, Lucas asombrado veía una cuadro sobre una pintura de unos apaches nativos americanos que se encontraban armados cerca de una casa de madera junto a la cual, estaban reunidos...
