Una Semana Para Enamorarte

Día 4: Entrenamiento

Narradora:

Como había dicho la nota , al anochecer llegaste a donde los pecados  , los cuales al ver tus vendas , se preocuparon ¿ cómo demonios te hiciste esos golpes al sólo ir con tus padres ?

- no es nada , son golpes que yo me provoque al caerme, ya saben lo torpe que soy :-  te excusaste

- Entiendo , pero a la próxima ten cuidado ___ :- dijo la albina , pues se preocupaba mucho por ti

- tranquila estaré bien :- sonreis te para tranquilizar a la princesa :- disculpe maestra,  ¿mañana no podríamos entrenar ? :- preguntaste dirigiendo tu mirada al jabalí de la gula

- Entiendo,  pero por que ¿ tienes asuntos? :- inquirió mientras dejaba su jarra de cerveza

- si , mañana estaré entrenado con Howzer y Gilthunder,  me enseñarán nuevas cosas con la espada :- dijiste mintiendo le,  bueno era más cubrir la verdad .

- Bueno no tengo ningún inconveniente con eso , pero tendrás que recuperará esas horas para otra ocasión :- dijo mientras cerraban los ojos

- si como diga Lady Merlín :- sonreiste , aún que te dolió donde Derriere te golpeó :- bueno si me disculpan iré dormir :- te inclinarse para dar una despedida

Tus amigo sólo se despidieron haciendo un ademán de adiós,  cuando ibas subiendo casi al llegar al final escuchaste algo que te dejo intrigada

- ¿capitán que haremos con los diez mandamientos? :- pregunto el oso de la pereza

- no lo se King,  pero ten por seguro que los detendremos:- afirmó Meliodas

Eso te dejo sin habla , ¿ detenerlos ? Acaso se refería a ¿ matarlos ? Sacudiste la cabeza en negación,  sería mejor olvidar eso y ir a dormir para así entrenar mañana con Piedad y si tenías suerte también con GreyRoad.

Te cambiaste por tu pillama para luego  quitarte tu coletilla,  te acomodaste  en tu cama para si dormir y amanecer lo más posible antes .

Una sonrisa apareció en tu rostro al imaginar que tu piedad estuviera pensando a tu llegada.

(...)

Cuando sentiste los primeros rayos del sol en tu rostro , diste una pequeña sonrisa al saber que era hora de levantarte e ir a entrenar .

Fuiste al baño donde te diste una ducha lo más rápido posible,  mientras acabas tu cabello pudiste ver como el parche estaba roto , eso hizo que pusieras una mueca de desagrado y todo lo que te tardaste en coser la.

- Bueno creo que será mejor dejarla a si y evitar que me vean el hombro :- hablaste contigo misma mientras con cuidado acomodabas tu blusa .

Al acomodar la a tu gusto , terminaste de secar tu cuerpo para si ya vestirte .

Tu blusa había quedado con una de sus mangas largas - izquierda- y el del otro lado ya no había manga , dejando así tu marca del trato . En esa ocasión en vez de tu típico chongo  te hiciste una trenza de lado mientras dejabas dos mechones alado de tu frente - como un copete -.

Saliste del baño para así ir a la segunda plata e ir a agarrar algo con que alimentarte además de que aprovecharía para tomar tu espada .

Como el día anterior , dejaste una nota pero esta vez dirigida a los pecados .

La cual ya estaba despierta , esperando el momento de tu ida , para así leer tu escrito