Finalmente la encontró...

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Mi abuela, sentada en su silla, con 80 años en sus huesos veía pasar la parca, la muerte, delante del televisor y en voz muy baja te decía:

"Shttt!! Ha pasado la parca una vez más por delante mío y no me ha visto. Dejarla, otra vez la he despistado."

Preparaba con una vieja sábana raída su sudario, mientras mi madre le decía:

"Tira esa vieja sábana, o haz trapos. En su momento, no te preocupes, no marcharas desnuda".

No le preocupaba la muerte ni lo que había detrás de ella. Le gustaba incomodar diciéndote que cuando muriera se aparecería como un espíritu burlón para tirarte del pelo.

No cumplió su promesa...Ella no se asomó más por estos mundos de Dios pero avisó que sino lo hacía sería porque en el lugar donde hubieran acabado sus cansados huesos se estaría tan bien que ni acordarse del mundo terrenal tendría tiempo.

Le preocupaba al haber estado casada en dos ocasiones y viuda, quien de los dos hombres de su vida vendría a recibirla. Le incomodaba la tirantez de esos dos señores esperando a la anciana dama con un ramo de flores cada uno.

Quería que le metiesen dentro de la caja mortuoria, una cajetilla de cigarros, fumadora empedernida durante más de 60 años, por si en el cielo no había estancos.

Se marchó mi abuela de puntillas porque no le gustaba estar encerrada junto a esos viejos achacosos de la residencia. Se marchó para no escuchar sus toses y sus quejidos. Se marchó porque ya no se sentía querida,,,cuando vio pasar la parca frente al televisor esta vez dijo:

"Eh, aquí estoy, esta vez no me escondo."

Y la parca se la llevó, a la abuela Paca.

Dios la tenga en su gloria.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2014 ⏰

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