The Kissing Booth II

LA LLEGADA TAN ESPERADA

Pasar los siguientes meses en casa fue muy aburrido y raro pero Noah estuvo conmigo todo el tiempo que podía, llegaba a las 11:00 de la mañana y estaba todo el día conmigo, hasta las 21:30.
Entonces llegó el momento, después de 7 meses y medio llegó el momento, el bebé iba a nacer. Noah sabía el sexo del bebé pero habíamos acordado que no me lo diría, yo deseaba que fuera una niña pero si era un niño lo querría igualmente.
En la sala de parto estuve 7 horas y desde luego nunca había tenido un dolor tan horrible pero con tal de tener a mi bebé en mis manos todos los males eran pocos.
Al terminar me llevaron a una habitación, y Noah que había estado todo el rato conmigo me trajo a nuestro bebé. Al cojerla la vi, era una niña. Noah me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
Noah: Mi amor, lo has hecho super bien enserio! Te amo más que nunca enserio!
En ese momento, entraron Lee, sus padres, mi padre y mi hermano pequeño. Todos estaban contentos y entusiasmados.
Lee: Chicos la verdad es que mi sobrinita es una cucada!
Elle: Gracias Lee!
Noah: Jajaja, gracias hermano!
Esa noche en vez de quedarse mi padre se quedó Noah, y la verdad es que nuestra hija estaba más tranquila cuando estaba Noah con nosotras.
Antes de dormir Noah quiso hablar un rato nosotros dos.
Noah: Elle, ahora que ha nacido nuestra hija, hay que decir un nombre.
Elle: Noah, como ya había pensado quería saber ¿que te parece Laila? Como mi madre.
Noah se quedó mirando mientras que una gota le caía por la mejilla, estaba ¿llorando? Me acerqué a él.
Elle: Ei cariño, ¿qué te pasa?
Noah: Elle ese nombre es perfecto enserio... Te quiero mucho más de lo que te puedes imaginar...
Nos besamos, como nunca antes lo habíamos hecho, lo había echado de menos, estar con él como si nada importará más que el y yo.
Al día siguiente me dieron el alta y fuimos a mi casa, al llegar Noah se acercó a mi padre y mientras yo estaba arriba ordenando cosas y con nuestra pequeña bebé Noah hablaba con mi padre. Al de un rato subió a mí habitación.
Noah: Elle, hoy saldremos tu y yo solos, tu padre se queda con nuestra hija es algo que no tiene discusión. Vendré por ti a las 20:00.
Elle: Vale.
Le besé y se fue.
Cuando llegaba la hora en la que había quedado con Noah me preparé y a las 20:00 Noah ya estaba delante de mí casa. Yo salí y entre en su coche.
Elle: Buenas tardes amor! ¿Dónde vamos hoy?
Noah: Buenas tardes princesa! No te voy a decir dónde vamos por que es una sorpresa.
Fuimos has un restaurante, muy elegante. Cenamos, conversamos y después al llegar el postre Noah se levantó de la silla y se pudo de rodillas, todo el restaurante nos observaba.
Noah: Shelly, sé que no soy el novio perfecto, y mucho menos el padre perfecto. Pero mi amor hacía ti es simple y sincero. Te amo más que a nada en este mundo, sé que hemos hecho las cosas muy rápido, y ¿por qué no un más? Elle Evans, ¿Me concedería el grandísimo honor de casarte conmigo?
Empecé a llorar, no sé porque lo había hecho pero yo sabía la respuesta.
Elle: Por supuesto que sí, te concedería ese honor todos los días de mi vida Noah Fleen.
Nos besamos, todos aplaudiendo y silbando pero a mí no me importaba. Noah me puso el anillo en el dedo y desde ese momento estaba comprometida con Noah, estaba comprometida con el amor de mi vida.
Después fuimos a casa de Noah y Lee, mi padre estaba con ellos y nuestra hija también.
Noah: A aceptado!
Elle: ¿Ellos ya lo sabían?
Mi padre me asintió.
Noah: ¿De que crees que quería hablar el otro día con tu padre?
Pensé un segundo y todo tenía sentido, cuando me quise dar cuenta nuestros padres estaban felicitándonos por el compromiso. Entonces los padres de Noah nos cogieron de las manos.
Los padres de Noah: Felicidades chicos, estás casado no es ningún juego por lo que esperamos que es lo que estáis haciendo.
Noah y yo nos miramos sorprendidos.
Los padres de Noah: Como somos los padres del novio, os regalaremos una una casa y el tu padre pagará la boda así nosotros os lo pagaremos todo. Pero tendréis que vivir por vuestra cuenta es decir juntos con vuestra hija y tendréis que educarla a la vez que acabáis los estudios. Nosotros os pagaremos todo, la luz, el agua, la comida,... Pero vosotros os tenéis que hacer cargo de todo lo demás.
Noah y yo asentimos, y así sin más me iba a casar y a vivir con Noah Fleen.