se llama hombre.

99 17 0
                                    

Y él no podía escapar.
Estaba dentro de esa turbia cárcel, y él sabía que sí intentaba escapar, se adentraría más.

¡Oh, Señor! ¿Porqué estás haciéndole esto?
Gastó todos sus años en creerte, pero ya no encuentra esperanza.

Antes, se negaba a implosionar,
tenía dentro de él cada una de esas plegarias que muchas veces te pidió.

Pero cada vez se hace más oscuro,
ya ni siquiera se niega, ahora sólo ocurre.

Dejó de creerte.

¡Oh, gran Dios!
Si es cierto que tu bondad no tiene fin, por favor, líbralo de esto.

Mientras tanto, y hasta que eso ocurra, sólo en alguien tiene esperanza. Sólo a alguien adorará, profundizando su ser y convirtiéndose cual muñeca rusa, cada vez más pequeño.

Ese alguien se llama hombre.

auschwitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora