"Mini fic."
Un pequeño gatito que deambula por las calles frías, necesita de amor y cuidado. Pero cuidado, él no es solo un gatito...
Historia original
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Un pequeño gatito de color gris jaspeado caminaba por la calle oscura, el frío traspasaba su lindo pelaje. Quería encontrar rápidamente un hogar, tener un lugar calentito, y ¿por qué no? Un poco de leche tibia.
Pero al parecer no estaba teniendo suerte, las pocas personas que pasaban por ese lugar parecían no prestarle atención. ¿Moriría de frío?
Sus pequeñas patitas siguieron moviéndose por el frío piso, caminando sin ningún rumbo fijo. Saltó pequeños charcos de agua y escaló montañas de cajas de cartón. Incluso corrió un maratón completo cuando un enorme perro empezó a ladrarle. Tenía miedo.
Su pequeño cuerpo chocó con algo, era suave pero aún y así le había dolido su naricita por el golpe.
Sus preciosos ojitos miraron con lo que había chocado. Su cabecita se alzó para mirar mejor. Era una humana, una que usaba una bufanda color rojo y traía un paraguas de color blanco.
Ella se agachó lentamente, cubriendo al pequeño gatito con el paraguas.
─¿Estas perdido, pequeño? ─
"¡No soy pequeño!"
Quizo gritarle el pequeño gatito, pero solo salio un suave 'miau'.
─¿Quieres venir conmigo? ─ preguntó ella como si pudiera entenderle, el gatito meneo su colita con suavidad, olfatea con cuidado la mano que ella extiende. Huele a dulce. ─Yo cuidaré de ti, debes tener frío ─ dice ella, mientras se quita su bufanda y con ella arropa al pequeño felino.
"¡Calentito!" maúlla de nuevo el gatito.
Ella sonríe al ver como el pequeño gatito se acomoda mejor en la bufanda. Ya no hay tiempo que perder, por eso ella se dirige a casa, donde preparará leche tibia para el pequeño.
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No pregunten como se me ocurrió ésto, aunque no soy fan de los gatitos (soy alérgica) no los odio, incluso se me hacen adorables.
