A tu lado

767 61 3
                                    

Nie Mingjue conoció a Meng Yao un día cualquiera, era un joven con una mirada un tanto triste, pero cada vez que se dirigía a alguien daba su mejor cara. Se encontraba en sus filas como un miembro nuevo, entre muchos otros pero su atención iba a él y nadie más.

Pronto la guerra contra los Wen comenzó, y Meng Yao empezó a sobresalir en sus habilidades como soldado, por lo que Mingjue lo fue ascendiendo puestos, los cuales cumplía perfectamente, usando además, esto como excusa para acercarse al otro, que parecia ignorar su presencia mas allá de ser su líder de secta.

Meng Yao por su parte, siempre una gran admiración hacia el otro, pero como una figura inalcanzable, pues ambos eran hombres; uno era el valiente lider de secta y el solo era un hijo bastardo. Solo le quedaba buscar crecer por cualquier medio para un dia ser lo suficiente para que pudieran verse como cara a cara sin sentirse avergonzado.

Los celos de los compañeros de Meng Yao ante su rápido ascebso no tardaron en aparecer, y no es que fuera no merecido, pero la constante atención de sunlieer de secta hacia que el proceso fuese más rápido. Todo empeoro cuando varios se enteraron de su pasado, siendo el hijo de una prostituta, y las burlas comenzaron a tornarse en agresiones físicas lentamente. Un día lo comenzaron a agreder, y fue empujado hacia una olla, nadie esperaba que el líder de secta aparecería justo a tiempo para evitar que el otro se quemara de gravedad, sin embargo la olla con la ración cayó.

-¿Que sucede aqui? ¡Estamos en una guerra, que demonios hacen! Acaso creen que es tiempo para desperdiciar la comida- recojan ahora mismo-, todos comenzaron a limpiar el desastre incluido Meng Yao, al ver esto solo dijo -¡Tú sigueme!-. Un tanto asustado el joven lo siguió, pensando que sería castigado por alentar peleas. En su mente preparó su mejor discurso para evitar problemas, para él y resto, porque sabía que si molestaba a los demás su vida se volvería incluso más dificil.

Al llegar a la tienda donde se quedaba el líder de secta, este lo tomo por sorpresa preguntando -¿Porque comenzaron a molestarte esos imbeciles?-, Meng Yao fue tomado por sorpresa pero avergonzado tuvo que contar la historia de su madre, y finalizo diciendo -... pero no debería preocuparse por esos asuntos de simples soldados. Disculpe por ser distracción- mientras mostraba una sonrisa fingida.

-Claro que me preocupa- dijo Mingjue sin pensar, pero al notarlo titubeo pero continuo inmeditamente -... si los soldados no pelean unidos será un problema-, Guangyao estaba confundido ante la reacción de su líder, pero dijo -Muchas gracias por su preocupación, me encargare de disculparme con todos para no causarle más problemas-

Mingjue se molesto aún más, ¿como podía ser este joven asi? dejandose pisotear, por los otros, con tal de no "causar problemas". Sin poder contenerse dijo -¡Tu no tienes porque disculparte con nadie! ellos te agredieron yo mismo lo observe, recibiran un castigo ejemplar- Guangyao se puso nervioso ante esto, era justo lo que quería evitar, porque seguro ellos tendrian represalias peores contra él -No quiero causar problemas a mis compañeros, seguro fue un error...-.

Molesto Mingjue actuó por un total impulso y lo detuvo su habladuría con un fuerte beso, MengYao fue tomado desaprevenido, sin saber como reaccionar. El mayor se separó y dijo, -Se sincero, porque no quieres que no sean castigados- Guangyao seguia sin entender porque el otro lo besó, era un simple soldado no digno aún de atención, incluso detestaba esta situación, no estaba listo para ser observado.

-Porque si mi honorable líder de secta hace eso... las represalias serán peores para mi, lamentablemente no puede estar siempre cerca de mi para evitarlo-, Guangyao guardó silencio al notar que lo que había dicho sonaba casi como un ruego por protección. Mingjue por su parte solo entendió una insinuación,  quiza porfin no lo ignoraba, y no era de los que se quedaba dudando, poe lo que antes que el menor rectificara, dijo - Si me dejas, estare a tu lado para asegurarme de evitarlo- mientras se acercaba al otro nuevamente. 

-Todo este tiempo lo he contemplado con admiración, pero que tal si no te agrada lo que puedo ofrecerte, no estoy seguro de ser suficiente para un hombre como usted...- dijo timidamente MengYao, lo cual cautivo al mayor inmeditamente que le contestó -No hay nadie más apropiado, pero si tienes dudas, que tal si lo probamos hoy-.

-Entonces daré lo mejor de mi.- dijo Guangyao mientras besó ligeramente a Mingjue. No sabía que tan lejos iría el otro, no sabia que clase de relación buscaba, ¿una noche?, pero había aceptado ya, y no había vuelta atras, además, que quedó perdido en el atractivo rostro del otro, nunca pensó en llegar hasta este punto, sólo esperaba no estar malinterpretandolo.

Se comenzaron a besar torpemente, ninguno tenía experiencia alguna con otro hombre, e incluso con una damisela, las experiencias eran casi nulas. Mingjue sabía solo una cosa, que ese joven lo prendía más de lo que cualquier damisela, con su dulce y tierna apariencia y compasiva naturaleza. Por lo que no se midió con sus besos, después de tanto tiempo observandolo, cada minuto quería más y más.

Sin temor, despojó a Meng Yao de su túnica exterior, el cual se dejó hacer completamente. Caricias avanzaron  por el plano pecho del menor, era evidente que Mingjue no tenía experiencia alguna en este ramo, pero Guangyao había escuchado suficientes cosas de como complacer a un hombre mientras crecía. Así que mientras se despojaba de la parte superior de su túnica interior, bajo y sacó la virilidad de Mingjue, quedando impactado por el tamaño, pero decidió no dar paso atrás, y comenzó a realizarle una felación, deseando a los dioses no morir asfixiado.

Mingjue sintió un placer enorme, pero no podía detenerse, sabía que quería llegar hasta el acto final, así que con una mano abrió su escritorio y saco una botella con crema. Hizo el otro subir para besarlo mientras lo despojaba de su túnica interior completamente. Su mano comenzó a dirigirse, hacia su entrada. ¿Esto no debía ser tan dificil a lo que supone debe hacerse con una mujer cierto? penso, mientras lo penetraba con un dedo con ayuda de la crema.

La intrusión en su ser tomo por sorpresa a Guangyao, pensó que sería suficiente dale placer oral, pero ahora supo que cavo su propia tumba. A pesar de estar tenso decidió relajarse, más dedos se fueron agregando, y un placer extraño apareció entre la incomodidad de la situación. Entonces Mingjue volteó al otro dejando sus manos sobre el escritorio y su parte trasera hacia él. Dijo no aguanto más y penetró al otro sin más aviso.

Dolor subió por todo el cuerpo de Meng Yao, su virilidad no era comparable si quiera a los dedos que tenía previamente. Mingjue casi se viene al sentir lo apretado del interior del menor, pero luego de tranquilizarse, comenzó a moverse sin estar seguro de como realizarlo, hasta que Guangyao soltó un lacivo gemido tras lo cual ambos se quedaron congelados ante el asombro.

Una vez detectado su objetivo Mingjue no volvería a fallar. Guangyao tomo una tunica tirada y la mordió para evitar volver a hacer un sonido tan fuerte. El mayor comenzó a tomar ritmo, y cada vez hacia estocadas más profundas, y era casi imposible para el menor ahogar sus gemidos y gritos de placer.

Tras un cierto tiempo finalmente el Nie se vino, logrando sacarlo, viniendose sobre los gluteos de otro. Tras ayudarlo a limpiarlo, ninguno sabía que decir al respecto, así que Meng Yao dijó -A pesar de que no sea una mujer... ya que paso esto ... le ruego se haga responsable- dijo, sin saber si eran las palabras adecuadas, pero Mingjue respondió inmediatamente -¿Acaso no te lo dije ya? A partir de este momento estare a tu lado, yo nunca hago promesas vacias-

Luz juntosWhere stories live. Discover now