Sabado 23 de Diciembre

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Uno de tantos días y otra vez me encuentro en casa sin nada que hacer, pero ese no es el punto.
Bien te escribo este diario desde que tengo memoria, bien este sábado recuerdo que llame a Benny y la invite a salir, ella quería ir de compras el Jueves 21 de Marzo, pero te molestaba que a ella no le agradaba la forma en que me tratabas o los comentarios tan feministas que hacías de mi, en fin el punto es que ese día ella invito a un amigo que conoció hacía poco en un club de lectura, es un chico sencillo, muy gracioso, simpático, atractivo, el de forma indirecta me hacía saber sobre sus propuestas románticas conmigo y que quería algunas citas.
En fin, hace tiempo que ya no estás en casa y trabajas todo el día, eso no es lo malo, si lo pienso fríamente intentas darme lo mejor, lastima que no sea la situación, el problema es cuando invito a alguien a pasar la tarde para no sentirme tan sola, mis conocidos en general tienen miedo de ti, de lo que me harás de lo violento que te pones al saber que han estado en casa.
El 13 de abril accedí a una cita con Robert, así se llama ese chico del cual te hablé antes, el se portó como un caballero y me hizo sentir querida por primera vez, recuerdo que llegamos a un restaurante elegante y se portó como un caballero de principio a fin, fue como una cita de esas que solo pasan en las películas, ¿qué si sabia que estaba casada?, si, desde el principio le conté mi vida y el que me ha pasado desde entonces, donde e vivido y el porqué e aguantado mucho, el me prometió todo lo que tú me prometiste al principio de esto, por ese entonces me parecía ridículo, ya no soy una adolescente, pero el me revive, me tranquiliza y sobretodo escucha todo de mí.

Esa tarde fue una maravilla me sentía viva y querida, amé por primera vez lo que los hombres pueden llegar a ser, recuerdo que tan pronto como llegue a casa cocine tu comida favorita, ya que también era nuestro aniversario (Lo sé nunca e estado muy contenta con lo nuestro, pero quería intentarlo), lamentablemente llegaste ebrio y con olor a perfume de mujer, te avisé de que estaba lista la cena y me dejaste plantada en la mesa con las velas encendidas y la cena de ambos servidá, fuiste directo a dormir y ya que me había tomado mi tiempo, terminé de cenar y recogió todo, no fui a dormir me quedé en el sofá viendo la tele, si esos infomerciales de las madrugadas, después empecé a escribir lo que pasaba y cuando amaneció me di cuenta que estaba tan furiosa que pasé toda la noche escribiendo.

Sé que pasamos por momentos difíciles y que desde lo sucedido tal vez no nos veamos igual, sé que intentamos olvidarlo una y otra vez, pero ese no es el punto, el punto al que quiero llegar es que tú no te lo permites, no te permites olvidar lo sucedido y a pesar de eso seguimos juntos porque sabemos el dolor que se siente, ya no es por amor, ya no es por lo que sentíamos de jóvenes, ya ni siquiera queremos querernos solo somos compañeros de cuarto y de cama, es todo, como si lo que nos detuviera fuera lo que en su momento más nos unió, pero por eso te he escrito esto, mi historia dentro de nuestro cuento de hadas que sabemos que no tendrá un final feliz...

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2020 ⏰

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