My Witch

1

Alinna me empuja de modo a que mis libros caigan a mis pies.
-Eres inútil Stella.-Dijo riéndose. Apreté mi puño y sin dudarlo dos veces golpee su pequeña, puntiaguda y perfecta nariz haciendo que empezara a caer gotas de sangre de ella; pude sentir la pura felicidad pero se acabo al minuto que la directora me llamo a su oficina.

-¿Otra vez Stella? Estoy cansada de traerla a mi oficina y siempre porque molesta a mi pobre hija Alinna.- La directora era la madre de Alinna, así que ella siempre estaba a su lado apoyándola aunque hubiera hecho algo bueno o malo.
-Pero Directora, ella es la que empieza yo solo me defiendo.
-Y eso, otra vez con lo mismo, deja de mentir que mi hija no provoca peleas.-Interrumpió
- Directora usted nunca me cree, yo le estoy hablando con la verdad, nada de lo que digo es una mentira; su hija me molesta sin parar desde segundo primaria, estoy cansada que sea tan tonta como para no darse cuenta.
-Suficiente Stella Wiltenstown- Me interrumpió de nuevo- Estas suspendida por dos días.- Saca un papel de una gaveta de su escritorio y lo sella con un sello pequeño.- Trae esto firmado en dos días. Si escucho que esto se vuelve a repetir quedas expulsada del instituto, ¿Queda claro? Ahora vete que me vas a dar dolor de cabeza.- Salgo de la oficina y recojo mis cosas de mi locker para irme.
Maldita directora, maldita Alinna malditos todos, estoy cansada que me traten como basura extraterrestre. Todos piensan que estoy loca por lo que me paso hace unos años, ya supérenlo.

En mi camino a casa me siento observada. Miro a todas mis direcciones pero no hay nadie en la carretera.
-¡Boo!- grita mi novio mientras me empuja.
-¡Maldita sea! James me espantaste.- Dije mientras subía mi mano a mi pecho, latía tan rápido como si acabara de bajarme de una montaña rusa.
-Perdón Stelly-Dijo riéndose- te traje tu tarea para que te pongas al día de hoy.
-Gracias James- me parecía extraño, James estaba conmigo pero yo aun me sentía observada fuertemente.
Al llegar a casa,cerré los ojos y lo abracé, al abrirlos pude ver una mujer escondida en arbusto pero en un parpadeo de ojos desapareció.
-Stelly, ¿estas bien? Te ves aterrada.
-Si, estoy bien-sonreí-ve a tu casa, tienes cosas que hacer.
-Ok, llámame si necesitas algo.
-Lo hare.