Corazones Rotos

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―Estas hermosa, mi niña ―sonrió mi hermosa Kaede

El vestido rosa pálido, era liso y de seda que llegaba hasta el suelo. No tenía mangas, pero cubría mis hombros. Mi cabello estaba recogido en finos bucles azabaches y mi rostro sólo tenía el maquillaje necesario para estar presentable.

―Gracias, nana ―le agradecí y justo en ese momento alguien golpeó la puerta de mi habitación.

―Debe ser tu padre ―dijo ella, poniéndose de pie y caminando hacia la puerta. Yo por mi parte tomé mi bolso de mano que estaba a juego con el vestido.
-Cariño, solo te esperamos a ti.
-Ya estoy lista papá

Mi padre se quedo unos segundos viéndome y sonrió.
-Te ves hermosa-sonrió-tan hermosa como tu madre.
Tome su brazo y bajamos juntos la escalera.
"Bueno, a enfrentar el pasado"

-Campai!!
Todos levantamos muestras copas, celebrando un año más del triunfo de nuestras empresas. Después de la cena me encamine al jardín tracero, mi madre amaba el jardín, después de todo, esta también había sido su casa. Recuerdo que cuando éramos niños jugábamos en este jardín. Me pare junto al árbol de sakura, mi favorito, lo mire y pensé en todo lo que ha pasado y esta pasando. ¿Estaré haciendo lo correcto? No lo sé, pero, ya es hora de dejar de huir, tengo que enfrentarlo, sino, nunca estaré tranquila con migo misma, nunca podré ser feliz con....

Sesshomaru

La vi salir a jardín, no pude evitar seguirla, todos dentro de la casa bebían y charlaban, me sentía fuera de ahí, la veía de lejos, es hermosa sin duda, miraba al árbol de sakura, como pidiéndole un consejo, me quería acercar a ella, pero alguien más se me adelantó, me acerque un poco más para escuchar lo que decían.

-Hola - le dijo Inuyasha con un media sonrisa, ella se dio a vuelta y lo vio, medio le sonrió.
-Hola- incomodo era poco para lo que sucedeia en ese momento, ninguno habló un rato.
-¿Cómo has estado? - le preguntó Inuyasha, ella se encogió de hombros
-He estado mejor - le contestó
El suspiró
-Kagome, yo...
-No, mira, no quiero que te excuses. Solo quiero que me digas ¿por qué? ...
-No lo sé, fui un idiota, lo se pero...
-No te disculpes, solo quiero que me digas porque, Inuyasha.
-Por muchas cosas
-¿Vas a decirme?
-No lo sé, tal vez fue que casi no nos veíamos, tu estabas casi todo el tiempo en tus cosas o en el club, y ella bueno...
-No te detuviste a pensar un poco en la unión que teníamos ella y yo, ¿Qué te costaba decime que ya no querías estar con migo?
―¡Perdóname! No quise hacerlo pero yo estaba… no importa. Lo único que importa es que estoy arrepentido, Kagome. Quiero que volvamos a estar juntos. Quiero que vuelvas a confiar en mí y…
-Creo que pides demaciado, Inuyasha
-Lo se
Ella quizo empezar a caminar vuelta a la casa pero él la detuvo de brazo.
-Kagome, no te vayas.
-Lo siento, Inuyasha . Pero no puedo seguir aquí.
-Espera, tenemos que hablar
-¿Con que derecho me pides eso? Fuiste tu el que me engañó...
-Lo se pero...
-¿Cuanto tiempo?
-No quieres escuchar eso
-¡¿Cuanto tiempo?!
-Tres meses
Ella se mantuvo en silencio un rato.
-No te quiero volver a ver Inuyasha.
-Kagome, por favor...
-No, por favor, olvidate de mi, no me sigas, no me acoses, no me hables...
-¿No vas a darme una oportunidad para arreglar todo esto? ¿Vas a darte por vencida?
―No hay nada en lo qué no debo darme por vencida, Inuyasha , porque esto ―se señaló a ambos con su dedo índice― ya se había acabado hace tiempo.
-Te amo
-Yo ya no.
Ella le dio la espalda y él se fue caminando a dentro de la casa. Vi como empezaba a sollozar, y no dude un segundo en ir con ella, la abracé, ella me miro y por fin se soltó a llorar.

Empecé a frotar su espalda.
-No te preocupes, todo va a estar bien.

No se cuanto tiempo estuvimos así, hasta que alzó su cabeza y me miró.
-Gracias
-No importa,¿ya estas mejor?
-Si, creo que necesitaba hablar de eso.
-Se te a corrido el maquillaje.
Intenté no reírme.
-Oh, no.
Corrió rápidamente, seguro al tocador. La veía correr con esos enormes tacones, me preguntó cómo lo hacen, la seguí y espere fuera del baño.

Mi pequeña kōhai apareció, se había retocado su maquillaje aunque sus ojos estaban aún rojos, muestra de que había llorado, aun así es hermosa, siempre ha sido hermosa.

-Perdón- me dijo cuando se acercó a mi- he mojado tu ropa.

-No importa, ¿te gustaría acompañarme al balcón?
-Por supuesto - me respondió con una hermosa sonrisa.

Inuyasha

-A los menores de edad aun no se les permite beber alcohol,  ¿sabes?

Escuche su irritante voz, no importó, no me importa nada, la perdí, eso es todo lo que hay en mi cabeza.

Estaba escondido en uno de los jardines de la casa de Miroku, con una botella de whisky que conseguí por ahí, no importa si después papá me regaña, ni que Kykio este molestando detrás de mi, frente a mi esta el espectáculo más triste de mi vida.

En el balcón que da frente al jardín, están los dos, bailando juntos y viéndose a los ojos, ella lo mira como alguna vez me miraba a mi.

¿Este es mi karma?

Ella me vio en la cama con su hermana y hoy yo la veo en brazos de mi medio hermano. Vuelvo a beber directo de la botella y sigo mirando el espectáculo frente a mi, tal vez me estoy volviendo un masoquista.

Soy patético...

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2019 ⏰

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