Y explotas, porque aguantas día tras día lágrima tras lágrima y ya viene tu familia a rematar el partido. A joderte los pocos ratos de paz que tienes, los que piensas que puede que sea el principio de tu nuevo camino pero no. Viene tu maldita madre a fastidiarte más a tocarte más la yaga, a gritar más y más y no puedes más. Necesitas irte de aquí muy lejos, allí donde ella no te vea.
Y está tu padre que esa enfermedad que es continua no te deja vivir más que 10h felices fuera de casa..