Miracle 💫

598 108 11
                                    

Narra Jaebum :

El día que Yeji nació, en verdad no sentí gran alegría porque el miedo que sentía parecía ser mas grande que el gran acontecimiento que representa tener una hija. Era joven, cuando Jinyoung y yo tuvimos intimidad no nos cuidamos, a la semana me dice que había quedado embarazado, algo que me cayó como un balde de agua fría, teníamos tan solo 18 años, era muy pronto para ser padres. Además era una niña, yo quería un varón.

En pocos meses me deje cautivar por la sonrisa de mi pequeña Yeji y por el negro de su mirada fija y penetrante,, fue entonces cuando empecé a amarla con locura, su carita, su sonrisa y su mirada no se apartaban ni un instante de mi pensamiento, todo se lo quería comprar, hacía planes, todo sería para mi pequeña Yaetteong.

-papi cuando cumpla quince años, ¿Cuál será mi regalo?.

-pero mi amor recién tienes 10 añitos, ¿no te parece que falta mucho para esa fecha?

- bueno, papi, tú siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí

La conversación se extendía y todos la escuchábamos, era la engreída. Al caer el sol regresamos a nuestras casas.

- amor te vi muy feliz - habló mi querido esposo Jinyoung

- y quien no estaría feliz con un esposo como tu y nuestra hija preciosa - lo tomo de la cintura para darle luego un beso

-iugh no en mi adelante - hablo mi pequeña Yeji, bueno ya tiene 14 ya se acercaba su cumpleaños número 15 no lo podía creer enserio tan rápido pasan los años - ya me voy vuelvo en 1 hora

-te llevo hija?

-no papi no te preocupes, la casa de mi amiga esta cerca

-pero ya esta oscureciendo

-pero ya quedé con Chaeryeong y Ryujin por favor, ya conoces a sus padres

- esta bien pequeña ve - dije como última palabra recibiendo el ceño fruncido de Jinyoung

- siempre le das el derecho de hacer lo que quiera - dijo cuando mi hija ya se había retirado

- déjala amor tiene que salir, no tiene que estar encerrada para siempre - me acerco nuevamente a el

- pero sabes que un padre tiene su temores, si le pasa algo - habló haciendo un puchero, el cual no dude en besar.

-ya es tarde no crees, ya debió estar aquí hace media hora

-tienes razón, iré a buscarla tu con calma ¿ok?

-esta bien

La casa de la amiga de mi hija estaba cerca bueno tenía que pasar por un parque para llegar a mi destino. Estaba caminado por la calle poco iluminada una noche ya tarde, cuando escuché unos gritos que trataban de ser silenciados y que venían detrás de un grupo de arbustos.
Alarmado, disminuí mi caminar para escuchar y me aterroricé cuando me di cuenta de que lo que estaba escuchando eran los inconfundibles sonidos de lucha : fuertes gritos, pelea desesperada y tela rasgándose. 

A sólo unos metros de donde yo estaba parado, una chica estaba siendo atacada.
¿Me debía involucrar? Yo estaba asustado por mi propia seguridad y me maldije a mi mismo por tener que decidir repentinamente el tomar una ruta a casa de la amiga de mi hija, ¿y si me convertía en otra víctima por ser héroe? ¿No debería tan solo correr al teléfono más cercano y llamar a la policía? Aunque me pareció una eternidad, las deliberaciones en mi cabeza habían tomado solo unos segundos, los gritos habían aumentado poco a poco.

Yo sabía que tenía que actuar rápido. ¿Cómo podría alejarme de esto?. No, finalmente me decidí. No podría darle la espalda a esta indefensa joven, aún si esto significaba arriesgar mi propia vida. Corrí detrás de los arbustos y tiré al asaltante lejos de la joven.
Forcejeando, caímos al piso, donde luchamos durante unos minutos, hasta que el asaltante se puso de pie en un salto y escapó.
Jadeando fuertemente, me levante con dificultad y me acerque a la chica que estaba de cuclillas detrás de un árbol sollozando. En la oscuridad apenas pude ver su silueta, pero ciertamente pude percibirla temblando y en shook.
No queriendo asustarla primero le hablé a distancia.

M I R A C L E Donde viven las historias. Descúbrelo ahora