One-shots Albalia

Mi protectora

Súper importante!!!

Lean hasta el final del cap, ya que hago una pregunta muy importante jejeje, ya me dicen, ahora sí, disfruten del cap

Alba y Natalia formaban la pareja perfecta, la rubia era un sol, siempre transmitía luz y bondad, y la morena era todo lo contrario, desprendía un aire chulesco y no tenía miedo en salir a la defensa de alguno de sus seres queridos. Natalia era la más popular del instituto y Alba que estaba un curso por debajo de ella, era una chica más. La pequeña le daba muchísima tranquilidad a la alta, le hacía sentir que todo iba a salir bien y le transmitía muchísima positividad y seguridad, en cambio la alta le daba esa vida y riesgo. Sin duda se daban lo que necesitaban.

Narra Natalia

Conversación telefónica

-Buenos días nena-le decía con una sonrisa en la cara

-Buenos días amor, ¿me vas a venir a buscar?, mi madre ha pasado la noche con un cliente-decía mientras se rascaba la nuca.

La madre de Alba era prostituta, desde que su marido se largó y la dejo con una niña de 2 años a su cargo, comenzó esa profesión, la rubia no se cansaba de decirle a su madre que lo dejara, pero esta, estaba convencida de que no iba a conseguir trabajo tan fácilmente, y debía de pagar las facturas, por ello, mientras buscaba trabajo, ejercitaba esa profesión

Alba lo había pasado muy mal con ese tema, ya que todo el instituto lo sabía, y muchos no dudaban en meterse con ella, pero cuando en un recreo varios chicos le decían toda clase de insultos, apareció Nat con cara de pocos amigos, la rubia pensó que se uniría, pero al contrario, les dijo un par de cosas a los niñatos y nunca más se metieron con ella.

-Claro bebe, en dos minutos estoy ahí ¿vale?

-Gracias- decía con una sonrisa de boca a boca

Cuando la recogió, se fueron juntas a clases y antes de que empezaran estuvieron dándose mimos y cariño, hasta que sonó la sirena y cada una se fue a clase.

Alba le tocaba plástica, era su asignatura favorita y se le daba genial.

-Hombre... como está la bollera? – le decía Isaac, un niño de su clase que siempre se metía con ella cuando no estaba con Natalia. La rubia no le había dicho nada porque no le gustaba que Natalia se metiera en problemas, y menos por su culpa

-Hola Isaac-dijo temblándole la voz

-¿Sabes? Ayer me lo pase genial con tu madre, folla muy bien, quizás tú también quieres probarlo y así sabes lo que es el sexo de verdad.

Alba reventó, siempre se habían callado y nunca contestaba, pero hoy fue la gota que colmó el vaso.

Se giró y empezó a pegarle, lo tiro al suelo y se puso a horcajadas de él, la profesora la intentaba quitar, pero parecía estar poseída, estaba con un ataque de ira bestial.

Los profesores al oír tanto golpe dejaron sus clases para ver qué pasaba, la morena, estaba riéndose con unos amigos hasta que oyó los gritos de la rubia, no se lo pensó dos veces y fue hacia el aula.

Cuando se encontró todo el percal cogió a la rubia en brazos y la abrazo

-¡Suéltame Nat!- gritaba ella mientras se intentaba escabullir

Natalia no le hizo caso y la abrazo con fuerza. La rubia de repente fue consiente de todo lo que había pasado y comenzó a llorar y llorar. Alba no dejaba de templar y llorar, ya que había hecho algo de lo que nunca fue capaz.