~~Narra DIAMOND~~
Eh... Hola! Me llamo Diamond, y soy una chica de 14 años... un poco anormal. Verán, soy una especie de animatrónico de zorro morado y tengo un mechón turquesa... que parece gelatina. Aunque extrañamente... poca gente me incluye... Ojalá fueran más, pero... en fin...
Entre ellos están mis dos padres adoptivos Peter y Harry, a quien los llamamos Principal y Baldi por motivos de trabajo, mi eh... a saber como, abuelo Blue (quien por cierto, tiene 2 años menos que yo), su hermano Carrot y otras pocas personas más. Antes tenía más amigos como yo, pero no sé que pasó con ellos...
Hoy era otro día aburrido de clase. UF, ¡QUÉ TOSTÓN! La escuela... ¡LA ODIO! Es una especie de infierno que no nos deja dormir. Hoy, como alumnos, solo vinimos yo, Blue y Jeremy, un niño discapacitado que siempre va en silla de ruedas. Como no eramos muchos alumnos entre todos los cursos, estábamos mezclados. Baldi nos estaba dando clases de matemáticas hasta que sonó el timbre. Los tres salimos como locos, y el profesor nos miraba a lo "¿qué prisa tienen estos niños?".
Salimos del aula y nos pusimos a jugar por los pasillos. Jugábamos al pilla-pilla, el niño de la bufanda azul la llevaba. Corrí, hasta que un brazo de piel algo oscura y una manga azul oscuro cubriéndolo me frenó. Era Principal.
-No correr en los pasillos.- me dijo. -De esta detención te salvas por ser tú. No vuelvas a hacerlo, ¿eh?-
-Si, vale...- bufé, y se fue. -Blue, no corras, va contra las normas.-
-¡Qué chapa da este tío con las normas, tú, es un pesado!- me respondió. Jeremy frenó y se rió de como hablaba.
El hombre de ojos negros me gritó desde las escaleras. -Recuerda tener cuidado con él.- señaló al chico de la silla de ruedas.
-Que sí, que ya... Blue, haz que no vaya tan rápido.-
-¿CUANTAS NORMAS MÁS HAY?- se paró al lado nuestro.
-Eso no es una norma,- le comenté. -sabes que es frágil ya que es medio androide...-
-¿No tenía una deficiencia mental?-
-Cállate.- acabé con esta especie de discusión. El de las gafas estaba confuso, solo le sonreí. -¡Vamos a jugar abajo!-
-¡¡EL ÚLTIMO QUE LLEGUE ES UNA PATATA PODRIDA!!- El azul corrió por las escaleras.
-Yo no sé ni para qué le hablan de las normas...- me dije a mí misma. Me fui a ayudar a Jeremy para bajar. Pulsé el botón del ascensor y entramos. Apreté el pulsador que decía "Planta baja". Al llegar, salimos, obviamente, mi "abuelo" nos esperaba.
-¡¡PATATAS PODRIDAS LOS DOS!! HAHAHA.- se puso a bailar una especie de baile de la victoria. Me lo quedé mirando como si fuera imbécil... pero lo era.
ESTÁS LEYENDO
Sad Stories from Theoko and Mai
RandomUn par de roleplays con Diamond, que siguen avanzando a día de hoy... y los que quedan! Además, no todo es triste! También hay partes divertidas! PORFAVOR LEED LAS ACLARACIONES, gracias