Lado B

Me encuentro frente a esta pantalla opaca y sucia desagotando mi interior. Exprimiré cada gota de lo profundo de mi ser. Tan profundo donde la tristeza me encuentra, me abraza y casi sin notarlo comienza a inundarme. Me dejo ahogar en estas líneas, intentando respirar, sin poder escapar.
Dejo de resistirme y comienzo a tipear, es la única forma que me permite respirar y no morir ahogada en mí misma.
He descubierto que en mí habitan dos personas, totalmente opuestas, que quizás nadie conozca.
He aquí la mitad que no me enorgullece, a la que oculto hasta de mi misma y con la que tengo que lidiar todos los días de mi vida.
Suele aparecer cuando me encuentro lejos de mí, aunque me llevo a todas partes. Cuando me pierdo y no me reconozco o cuando por fin sé quién soy y me recuerdo, aún no lo descubro.
Los humanos corren, toman sol, pasean por parques o calles, disfrutan de sus humanos amados; sienten la paz de un domingo (sombrío para mí).
Van a fiestas, escuchan música, follan, dialogan entre ellos, ríen, juegan, estudian, duermen, organizan cenas y almuerzos. Se esmeran en ser mejores personas ¿Pero para quién?
Yo lucho por sobrevivir a mis pensamientos, armo tabacos, los fumo y preparo limonadas desabridas.
Por momentos extraño la vida, sí.
El abrazo de un amigo, las charlas con mi hermana, el placer que me genera leer un buen libro o una película que traspase mi alma. Pero algo ocurre, últimamente no los encuentro y esto me obliga a permanecer en silencio ¿Será algún tipo de evolución almica? ¿O estoy muriendo lentamente?
Me incomodan los sonidos, me incomoda el sol y la claridad. Y a su vez me asusta la oscuridad. El sol me duele en las sienes y mis ojos se cansan de mirar. Pero cuando los cierro me ahogo en mi mente. Los pulmones me duelen, pero no puedo evitar fumar, me ahogo aún más.
Sobre mi cama hay 9 libros y un celular, pero al pensar en acercarme, me mareo y no puedo leer.
¿Dónde habitar cuando a uno le molesta la vida? ¿Cómo sobrevivir? ¿Y si mejor vuelvo a casa?
Allí también existiré.