Baby Don't Like It

¿De verdad era necesario presumir así?

Ten iba de la mano con su nuevo novio, y le gustaba que todos en la escuela supieran que entre ellos había algo. Siempre tomados de las manos, siempre con sus muestras públicas de afecto, siempre pegados como chicle.

-¿Tienes algo, amor? -Taeil acaricio mi mejilla con su tibia mano. Negué con la cabeza sin decir nada, y besé rápidamente sus labios.

-¿Estás enojado?

-No -mentira, sí lo estaba.

-¿John, te hice algo? -Taeil seguía insistiendo, buscaba que lo mirara a los ojos.

-No hiciste nada, bebé -volví a besar sus labios -tú eres perfecto.

Y no mentía. Taeil era la persona más perfecta que conocía. Lo amaba con todo mi corazón y era el novio más lindo que alguien podría pedir.

-Bien... -me abrazó con mucha ternura, y se separó luego de unos segundos -me tengo que ir a clase, y tú deberías hacer lo mismo.

-Lo que tú digas -luego de acariciar su barbilla seductoramente, cada uno fue por caminos opuestos.

Seguramente Taeil iría a su clase de química, pero yo tenía que ir a otro lado antes de mi clase de álgebra.

Atravesé casi medio campus, incluyendo innecesariamente el gimnasio.

Caminé hasta uno de los edificios más alejados, y ahí me adentre a la sala de música, que como era costumbre, estaba vacía.

Permanecí unos minutos en silencio, sentado en el banquillo del piano. De verdad esperaba haber llamado la atención en el gimnasio.

El sonido de la puerta abriéndose me puso alerta, pero pocos segundos después me relaje al ver que se trataba de Ten.

-Wow, creí que no vendrías -era imposible no hablar sarcásticamente -pensé que no me habías visto pasar.

-¿Disculpa? -Ten cerró la puerta detrás de él -el trato es venir hacia aquí si vemos al otro pasar, y por eso vine, Johnny.

-Llevas una semana con ese niño y no los he visto despegados ni un sólo momento -remarqué mi enojo en cada palabra -sólo tienes ojos para él.

-Puedes llamarlo Hendery, y no es un niño, sólo tiene un año menos yo -Ten lo defendió -pero dime, ¿acaso estás celoso?

-Sí -me puse de pie y caminé hasta él -¿de verdad tienes que restregarme a cada novio que tienes?

El tailandes enredó sus brazos en mi cuello y me miró con una sonrisa ladina: -Si no lo hago no es divertido.

-Taeil se dio cuenta de que estaba enojado -me aparté dando un paso atrás.

-Pues encontentalo -me respondió al mismo tiempo que se daba la vuelta para retirarse.

-Mejor encontentame tú -di unas zancadas rápidas hasta alcanzarlo y ponerlo frente a mi.

-Pensé que estabas enojado -nuevamente enredó sus brazos a mi alrededor, y alcanzó mis labios.

-Sigo enojado, pero puedes hacer algo al respecto -correspondí su beso, a la vez que caminaba para quedar apoyados en una pared.

-Te recuerdo que tenemos clase -Ten soltó entre algunos besos y respiraciones rápidas -pero también te recuerdo que mis padres no están en casa.

Sonreí ante esa posibilidad, y sin perder el tiempo, salimos juntos de ahí.

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-Fui a buscarte a tu clase pero no te encontré -fue la primera cosa que Taeil me dijo en cuanto nos encontramos al finalizar el día.

-Pero ya estoy aquí, precioso -le di un beso en la mejilla y después tomé una de sus manos -¿nos vamos ya?

Taeil y yo caminamos juntos hasta la salida de la escuela, donde nos encontramos a la pareja del momento.

-¡Ten! Hace mucho tiempo que no te veo -mi novio corrió a abrazar al tailandes.

-¡Lo sé! -Ten lo abrazó de vuelta -debo presentarte a alguien.

El otro chico sonrió algo nervioso y se acercó a nosotros.

-Él es Hendery, es mi novio -dijo Ten con una sonrisa -ellos son Taeil y su novio, Johnny.

Hendery nos estrechó la mano a ambos.

Después de una charla amena, pude darme cuenta de que Hendery no era el tipo de chico que Ten buscaba, no les daba más de dos meses. Aún así, no era mal chico, y me alegraba que Ten decidiera darle una oportunidad.

Al terminar nuestra conversación, Taeil y yo nos retiramos de ahí.

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-Nos vemos mañana, amor -besé y abracé a mi novio cuando estuvimos frente a su casa.

-John, espera -Taeil me detuvo cuando ya había dado la vuelta para retirarme -¿sientes algo por Ten?

Me giré para verlo, y caminé hasta él.

-¿Por qué piensas eso?

-Bueno, hoy parecía que querías matar a su novio -Taeil bajó la mirada -¿te gusta Ten?

-Ten no me gusta. Yo te amo a ti, Taeil -tome su cintura con mis manos -eres la persona con la que quiero pasar mi vida entera, y te adoro con todo lo que soy.

-Pero Ten... -Taeil intentó hablar pero se detuvo en cuanto continué hablando.

-Ten es mi amigo desde que eramos niños, no debes de preocuparte.

Y lo decía en serio, Ten era uno de mis mejores amigos, y sí, nos frecuentabamos, pero ambos sabíamos que yo amaba a Taeil y eso no iba a cambiar ni por todas las reuniones secretas en el salón de música.

Pero eso no significaba que Ten y yo pudiéramos dejar de vernos tan fácilmente.

Porque como dije: Ten no me gustaba, me encantaba.