V

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Clarke abrió los ojos y se sorprendió al ver donde estaba: La Torre de Polis.

—¿Estás bien? —La voz de Madi interrumpió su reciente confusión.

—¿Madi? ¿Dónde- dónde estamos?

—En La Llama, Clarke. Lo logramos —Madi le dedicó una sonrisa—. Ven —Madi tomó su mano y ambas comenzaron a recorrer los pasillos de la torre.

—¿Pero cómo? 

—Aquí es donde viven los exs Comandantes, Clarke.

Ambas caminaron en silencio hasta la habitación de Lexa. La puerta se encontraba cerrada. 

—¿Es- es su habitación? ¿Ella está ahí?

—Sí, Clarke —Madi volvió a sonreír y luego dio dos toques en la puerta—. Lex, disculpa que hoy no te permití viajar al mundo mortal —Madi se adentró en la habitación al no oír respuesta—. Es que traje una sorpresa. ¿Lexa? —La actual Comandante recorrió la habitación pero allí la mujer Trikru no se encontraba—. ¿Lex?

Madi y Clarke cruzaron miradas ¿Acaso no había funcionado?

—¿Madi? No te escuché. ¿Qué?

El corazón de Clarke parecía haberse detenido. Allí estaba Lexa, su Lexa.

Lexa venía caminando, con la mirada en el suelo, del baño; se acababa de duchar. La ex Comandante alzó la vista -al no oír respuesta de Madi- y, por fin, sus miradas conectaron.

Aquél momento, a ambas, les recordó un momento muy especial.

—¿C- Clarke? —Lexa miró a la rubia y luego fijó su mirada en Madi

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—¿C- Clarke? —Lexa miró a la rubia y luego fijó su mirada en Madi.

—Siento no haberte dicho, Lex. Quería que sea una sorpresa ¿Hice bien?

—Yo- yo- sí, sí. Claro, sí —Lexa se atropelló con las palabras. Clarke aún no hablaba—. ¿Clarke? —La ojiverde se acercó a ella con cautela —¿Estás bien?

—Er- eres tú. Realmente eres tú —Clarke, por fin, habló. Lexa, como respuesta, sonrió con timidez.

—Las dejaré solas ¿Vale? Si me necesitan, estaré en la sala de entrenamiento —Madi habló y luego, sin esperar respuesta, se retiró de la habitación. 

El silenció reinó en la habitación. Ambas se miraban con profundidad.

—¿Puedo abrazarte o te desintegrarás? —Clarke preguntó. Lexa rió con suavidad.

—No soy un fantasma, Clarke —La ex Comandante se acercó a la rubia y la tomó por la cintura, acercando sus cuerpos en un necesitado abrazo. Los brazos de Clarke envolvieron su cuello—. Te extrañé mucho —Lexa susurró en su oído.

ALL BUT ONE - CLEXADonde viven las historias. Descúbrelo ahora