El encuentro

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Estoy cansada,quiero llegar a mi departamento y darme un baño. Es la una y cuarenta y cinco de la madrugada y quisiera comer pizza. Al llegar, me dirijo a la habitación, abro mi mochila y saco mi celular para pedir mi pizza.

Luego de hacer mi pedido, me voy a duchar mientras mi pizza llega. Minutos después escucho el timbre, creó que es mi pedido.

-Ya voy! -grito y salgo envuelta en mi tuaya, ya que aún estaba en el baño. Al abrir la puerta, ya estaba el repartidor con mi pedido. No se veía muy feliz, tenia cara de cansado. Nuestras miradas chocan, tiene ojos negros... Bellos por cierto.

-¿Cuánto es? - pregunto mirándolo fijamente a los ojos.

-19.49 -responde exhausto. Le doy un billete de 20 dolares y le digo que se quede con el cambio mientras cierro la puerta. Es muy apuesto para ser un repartidor.

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-Plosh plosh

Es la alarma, tengo que trabajar... Minutos después, ya preparada para irme al trabajo, voy saliendo del departamento. Voy caminando tan rápido que no me fije ni siquiera que venia un auto.

-Aush! -digo callendo al piso y soltando mi lonchera. -¡Mi almuerzo!, seguro se volvió nada con la caida.

-¿Estás bien? -escucho una voz masculina y ronca acercarse a mí. Me volteó y veo a un Príncipe de ojos azules y cabello castaño -Sí, eso creó... Aunque mi almuerzo se arruinó. -digo, en tono triste.

-No te preocupes, si quieres te compro tu almuerzo.

-No, gracias... Ya es suficiente con todo lo que ha pasado -digo molesta mientras me ayuda a levantar.

-No acepto un "No" como respuesta, ¿A dónde vas? Yo te llevó.

-Voy a mi trabajo, pero no tienes que molestarte.

-Pues yo te llevó, no tengo ningún problema.

-Esta bien, sólo te dejó porque me arruinaste mi almuerzo.

-Discúlpame, no fue mi intención. -trata de disculparse.

-Esta bien, disculpa aceptada. -nos subimos al auto, hermoso por cierto. Abre la puerta y me da el pasó para que entré.

-Wao... Que caballeroso -digo con asombró.

-Siempre he sido un caballero -dice al subir al auto -Por cierto, soy Edgar... Mucho gusto -me dice dandome la mano.

-Soy Laurel, el gusto es mio "Edgar" -respondo con una sonriza pícara.

Hemos llegado. Nos despedimos y aún sigue insistiendo en traerme mi almuerzo y aún así me niego.

-Gracias por traerme! -me despido de él, mientras se me queda mirando mientras entro .

-De nada, "Princess" -¿me dijo princess? Me volteo y me rio.

-¿Muy distraída? -me pregunta chris mi compañero de trabajo.

-Un poco, casi no te fijas ¿Eh? -le respondo mientras me doy la vuelta y le sonrio.

-¿Se puede saber porque?

-Pues... Conocí a alguien esta mañana, Él chico que arruino mi almuerzo por completo -le digo mirando el reloj de pared. -Ya casi es hora de almorzar, pero podemos compartir! Para eso están los amigos ¿no crees?

-No te preocupes, estaré bien. Comprare algo, gracias osito.

A llegado alguien... Estoy exhausta y me está dando hambre. Espero que sea un cliente bueno, me dirijo a la mesa con mi libreta... Lista para atenderlo.

-Buenas!,¿Qué dese...a ordenar? -valla valla, tremenda sorpresita. Mi ex, fuimos novios en la secundaria y ahora esta peor que la última vez que nos vimos.

-Hola Laurel -Me saluda muy hipocritamente... Hace poco no nos llevamos bien.

-Hola Sebastian -le devuelvo el saludo. Me da su orden y me marcho a entregar, ciando de pronto me encuentro con Chris. -Me pidieron que te lo entregará. -es un regalo, y junto con él, hay una nota, que dice: "Esperó que te lo comas todo" Att: Edgar

Dejo escapar, una sonrisa dw oreja a oreja y cojo mi regalo... Ó mejor dicho, Mi almuerzo. -Gracias cariño! -le agradezco y me dirijo a mi lugar de comer.

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A llegado la hora de irme, estoy en la parada del bus, esperando que llegué mi autobús. Son las Díez y media de la noche y nada de nada, por lo menos hoy salí temprano, tendré tiempo para hablar con Emily mi mejor amiga. Veo una luz a lo lejos... Por fin a llegado, ya estaba cansada de esperar.

Hoy traje papas, estoy muy cansada, he trabajado mucho y casi se me están acabando las vacaciones. Mañana pedire un permiso para ir a comprar algunas cosas que me hacen falta.

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Voy camino a mi trabajo, la parada esta a unas cuadras y estoy un poco tarde. Al acercarme me doy cuenta de que él bus esta al irse, así que comienzo a correr como loca. Todos me miran con cara de asombró, pero eso no me detiene... Justamente llega una señora y eso me da animos para seguir, hasta que llegó, con el corazón en la boca pero llegué.

-Justo a tiempo! -digo con alivió.

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Mis amores espero les guste... Es mi primer libro y es un gusto para mi que ustedes lean mis escritos. Los quiero.

Él Chico Que Arruinó Mi AlmuerzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora