Al fin respiraba aire fresco, el dulce aroma de los panes dulces al pasar por cada panadería le recordaba cuando era una niña, e iba a que la señora del pan le regalara algunos recién horneados.
Camila recordó que el poco tiempo que pasó con su madre era feliz. Si a pesar de que no la quería como una madre debe querer a sus hijos, ella era una niña muy feliz. Su madre la llevaba a la ciudad cada semana, le compraba ropa nueva y a tomar helado.
Su madre cambió cuando conoció a ese hombre. Camila nunca lo pudo ver en persona, pero muchas veces espiaba las conversaciones que tenía su madre. Era él hombre más desagradable que cualquiera puede conocer.
Camila remango su camisa hasta la mitad de su brazo. Acomodo su mochila y decidió tocar el timbre de la hermosa mansión que sus ojos reflejaban.
—¿ Hola joven. Desea algo?— Un señor regordote y muy bien vestido en traje abrió la enorme puerta. Que ridiculez de casa pensaba Camila.
— Estoy buscando trabajo— Cruzó los brazos. Desvío su mirada y vio a su madre pasar.
Pero en realidad que madre no reconocería a su primogenito. Anastacia miró detenidamente a la chica y de un salto terrible que le dio él corazón decidió ir hacia ellos.
— Yo me encargo Roger geacuas— El hombre que parecía ser el mayordomo se marchó dejándolas a solas.
— Pero quita esa cara de culito mujer— Se burló Camila.
—¿ Que haces aquí?— Camila entró a la mansión. Arrojó su mochila sobre el fino sofá y se tiro en el como si fuera su casa..
—¡ Mamá voy al club de golf regreso luego!— Anunció un chico bajando de su habitación. Miró a Camila fijamente—¿ Quién es?
— Mucho gusto...
— Es hija de una amiga. Necesita trabajo — Dijo la mujer asustada.
— Dile la verdad. ¿ Que pasaría si me enamoro de mi hermano? ¿ Que asco no?— Susurro en su oido.
— No demores Luis.
— Hasta pronto — Se marchó.— Mamá creo que vas a querer morir. Voy a la cocina— Camila estaba dispuesta a molestar a su madre. Ella aprendería a querer a su hija o todos sabrían la verdad.
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Espero qur les guste si quieren seguir leyendo más dejen sus votos y comentarios.
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Camila
Teen FictionSi alguien sabia de locuras, era precisamente ella. Su madre la interno en un orfanato con 10 años. ¿ Claro, porqué no lo haría? Estaba a punto de casarse con un multimillonario Ruso y no le convenía que supiera de su pasado, no era precisamente él...