Rincón Mágico [YoonTae]

[tres]

La abuela Kim se fue a la floristería mientras el pequeño corría por los pequeños pasillos del vivero, la campana que había en la floristería para avisar cuando alguien llegaba sonó. 

-“Buenos días”.
Taehyung que se encontraba cerca escucho muy claro la voz de una joven, se escondió cerca de unas plantas que estaban más crecidas, el perrito le ladro acercándose a él.

-“Shh”. -Con su dedito en los labios le susurro a su perrito, lo tomo en sus brazos y se acurruco más -“No has ruido Tanni”. -El perrito solo le miraba moviendo sus orejitas y la colita.

A Tae ya poco le gustaba estar en la floristería cuando había clientes porque al ser un niño tan lindo, los demás le apretaban los cachetes, al principio le gustaba pero después que aquella niña mayor que el se los apretó tan fuerte que paso todo el día con dolor.  Por eso le gusta más pasar en el vivero con su perrito, en medio de flores y ese aroma que le encanta.

Sólo escuchaba lo que su abuela decía.

Después que el pequeño Tae no escucho nada más, salió de su escondite y siguió jugando con su perrito ya un poco más alejado de la entrada a la floristería.

Ya se encontraba cansado de tanto correr, y se sentó en medio de unas flores. Entre las grandes plantas y el en medio difícil podían encontrarlo se decía el.

El sonido de la puerta se escuchó dando a conocer que la puerta estaba abierta y que alguien entraba al vivero. Pensó que era su abuela, se quedó observando hacia la puerta pero no vio a nadie.

Al pasar unos pocos minutos escucho unos pequeños pasos, se quedó quietecito solo observando, hasta que divisó una pequeña silueta.

A un niño un poco más grande que él, sus pálidas mejillas y su cabello marrón, Tae se quedo mirándolo el niño tocaba las flores con sumo cuidado, a unas se acercaba más para aspirar su olor. 

El niño poco a poco se iba acercando más y más a donde se encontraba, el niño observó hacia Tae cuando YeonTan ladro mientras Tae le tapaba la boca con sus manitos. 

Taehyung pudo observar de más cerca al niño. Y entre rosas le miró y al verlo sonrió. 

A Tae el niño le pareció hermoso al ver sus ojitos cafés.

Taehyung sonrió mientras su perrito salía de su escondite hacía el otro niño quien solo los miraba sin decir nada.